Durante los últimos años se ha evidenciado como las pacientes con Enfermedad Inflamatoria del Intestino (EII), especialmente aquellas con la condición de Crohn (EC), tienen una alta tasa de complicaciones en el embarazo, especialmente si su enfermedad no se encuentra controlada.
De acuerdo a los investigadores, Roberto Osorio, MD., Nicole Fossas, BA., Valerie Cabrera, BS., Esther A. Torres, MD., Josefina Romaguera, MD, es muy importante incluir en la educación de las pacientes todo lo relacionado con la planificación familiar y el uso de anticonceptivos de alta efectividad cuando se presenta un cuadro clínico de Ell y EC.
Es imprescindible que se le haga claro a las pacientes los riesgos de presentar una enfermedad activa durante el embarazo como los de estar consumiendo medicamentos con potencial teratógenico. Igualmente se les informa que si está a riesgo de quedar embarazada, debe considera aspectos muy importantes para su cuidado.
EII es una condición crónica la cual está compuesta a su vez de dos desórdenes mayores: la enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa (CU). La incidencia y prevalencia de la EII han ido aumentado con el paso del tiempo alrededor del mundo.
Inclusive quedó demostrado que pacientes con enfermedad activa al momento de la concepción tenían una tasa mayor del 35% de aborto espontáneo comparada con aquellas mujeres que se encontraban en remisión de su enfermedad. Además, pacientes con EII que concibieron cuando su enfermedad se encontraba de forma activa, tenían más probabilidades de continuar con enfermedad activa durante el embarazo, distinto a aquellas pacientes que concebían durante periodos de remisión.Las complicaciones del embarazo incluyen bajo peso al nacer, retardo en el crecimiento intrauterino, embarazo prematuro entre otras, especialmente en aquellas pacientes que tiene un alto índice de actividad de la EIl. Varios estudios reportan que las mujeres con EII fueron más propensas a tener un evento adverso o complicación desde la concepción hasta el final del embarazo. La edad promedio de concepción en este estudio fue de 30 años y aquellos factores que predispusieron a una complicación del embarazo fueron: diagnóstico de EII, EC e historial de algún procedimiento quirúrgico relacionado con su EII.
Los hallazgos apoyan la recomendación de que mujeres con EII deben planificar el embarazo en el momento en que su enfermedad se encuentre en remisión. Por tanto, hace sentido la importancia de la planificación del embarazo por parte de pacientes con Ell y prevenirlos mientras mantenga la enfermedad activa. Se recomienda un tratamiento integrado entre su ginecólogo, gastroenterólogos y medicina primaria, entre otros.
