Enfatizan la seguridad de los medicamentos biológicos para la Artritis Reumatoide

Dra. Karina Vilá, reumatóloga, enfatiza la importancia de la adherencia a los tratamientos y la nutrición en esta población

Medicina y Salud Pública

    Enfatizan la seguridad de los medicamentos biológicos para la Artritis Reumatoide

    Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública

    La Artritis Reumatoide (AR) es una condición autoinmune que continúa afectando la vida de muchos pacientes en el País, por tal razón, continúa siendo necesaria la educación a los pacientes para diagnosticarla a tiempo debido al auge de los tratamientos en el campo de la reumatología.

    A juicio de la doctora Karina Vilá Rivera, reumatóloga, la afección hoy día continúa afectando más a mujeres que a hombres, a razón de 3 a 2, y de no ser tratada a tiempo, puede comprometer la función de órganos como los pulmones, riñones y el corazón. 

    Cabe resaltar que la Artritis Reumatoide es una condición autoinmune, donde el propio sistema inmunológico se ataca a sí mismo, es “crónica e inflamatoria y afecta principalmente las articulaciones de nuestros pacientes y como enfermedad sistémica, puede afectar órganos internos del cuerpo y el paciente desarrollar otras comorbilidades asociada a la misma”, definió la especialista.

    “Sabemos que puede haber un componente hereditario y ambiental que pueda precipitar que los genes se activen y el paciente comience a padecer de la enfermedad. Estas enfermedades, como la mayoría de las condiciones autoinmunes, afecta principalmente a mujeres, pero también los varones se ven afectados”, abundó.

    Asimismo, se diagnostica más en pacientes de 35 a 50 años de edad, aunque la doctora Vilá enfatizó que, a mayor edad, mayor el riesgo de padecer de Artritis Reumatoide.

    “El paciente puede perder la capacidad de ejercer sus funciones diarias y estar a riesgo de padecer de depresión asociada a su incapacidad de no poder realizar sus cosas del diario vivir. Ya no puede desempeñarse en el área laboral y esto trae otro impacto económico”, advirtió.

    “Sabemos que hoy día la enfermedad no tiene cura, pero podemos controlarla siempre y cuando utilice sus medicamentos según indicado para evitar complicaciones a largo plazo y disminuir sus morbilidad y mortalidad, haga ejercicios y tenga una buena nutrición”, destacó la doctora con oficina privada en el municipio de Barceloneta.

    De otra parte, la especialista reiteró que con las nuevas terapias biológicas que han resurgido en el campo, los especialistas han podido ofrecer alternativas altamente eficaces para controlar la progresión de la condición, que puede resultar incapacitante de no contar con un tratamiento agresivo y una revisión clínica periódicamente.

    Entre los síntomas asociados a la enfermedad indicó que se encuentran cansancio extremo, hinchazón o rigidez en las articulaciones, fatiga, síntomas emocionales, análisis de sangre que muestran inflamación, entre otros. 

    “Otro aspecto a tomar en cuenta es que estos pacientes tienen un mayor riesgo cardiovascular”, sostuvo.

    “Hoy día podemos tratar la enfermedad de manera mucho más específica que hace 10 años atrás. Los medicamentos biológicos han funcionado de manera segura en la mayoría de estos pacientes”, concluyó. 

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