La nueva guía prioriza los tratamientos intensivos y procedimientos ofrecidos a esta población.
Según la nueva guía de práctica clínica de la American Academy of Pediatrics (AAP): Los médicos de atención primaria deberían tratar la obesidad infantil y adolescente de forma intensiva, incluso con fármacos y cirugía bariátrica, en vez de confiar en la "conducta expectante" y esperar que el problema se resuelva por sí solo.
Se trata de la primera guía de la American Academy of Pediatrics destinada a ofrecer a los pediatras y otros profesionales de atención primaria orientaciones concretas para tratar el sobrepeso y la obesidad en los pacientes de más corta edad. Los autores de la guía también exhortan a los médicos de atención primaria a colaborar con otros profesionales médicos para tratar las comorbilidades a menudo asociadas a la obesidad, en vez de asumir todo el reto ellos solos.
"Es imposible tratar la obesidad entre las cuatro paredes de la clínica. Eso es algo que he aprendido", dijo la Dra. Ihuoma Eneli, directora asociada del Institute for Healthy Childhood Weight de la American Academy of Pediatrics. Por ejemplo, un médico de atención primaria podría colaborar con un gastroenterólogo al tratar a un niño con esteatosis hepática no alcohólica, sugirió la Dra. Eneli, profesora de pediatría de la Ohio State University, en Columbus, Estados Unidos, quien ayudó a elaborar las recomendaciones.
Tratamiento eficiente de población con sobrepeso u obesidad
El nuevo documento actualiza las recomendaciones de 2007 de la American Academy of Pediatrics sobre el tratamiento de la población infantil y adolescente con sobrepeso u obesidad. La declaración anterior se centraba en la modificación del comportamiento y en las conductas alimentarias saludables, y prestaba menos atención a los medicamentos para bajar de peso o a la cirugía bariátrica para jóvenes. Ese documento no ofrecía consejos específicos a los profesionales asistenciales sobre cómo abordar el sobrepeso o la obesidad infantil.
La guía de 2023 recomienda que los pediatras ofrezcan a toda persona de 12 años o más con obesidad (definida como un índice de masa corporal en el centil 95 o superior) la opción de recibir fármacos para bajar de peso, además del apoyo continuo para modificar el estilo de vida, cómo hacer más ejercicio y comer alimentos más sanos.
El mismo planteamiento es válido para la cirugía bariátrica una vez que los niños alcanzan los 13 años, y la American Academy of Pediatrics subrayó que ningún médico debe estigmatizar nunca a los niños ni insinuar que son culpables de su peso.
Obesidad: Médicos empáticos y analíticos
A medida que los niños alcanzan los niveles umbrales de índice de masa corporal, los médicos deben realizar exámenes físicos completos y pedir análisis de sangre para obtener una imagen más completa de la salud de los pacientes.
"La obesidad es una enfermedad compleja y crónica, y eso es un cambio de marco aquí", afirmó la Dra. Sandra S. Hassink, líder del grupo de guías y directora del Institute for Healthy Childhood Weight de la American Academy of Pediatrics.
La Dra. Hassink comparó la obesidad con el asma, otra enfermedad crónica que merece una atención rápida y un tratamiento continuo. Un médico nunca dejaría a un niño con asma sin tratamiento hasta que sus problemas respiratorios fueran tan graves que se pusiera cianótico, enfatizó la Dra. Hassink; del mismo modo, deberían tratar la obesidad en los jóvenes con prontitud y en el curso del tiempo.
Aunque algunos aspectos del tratamiento del sobrepeso y la obesidad son los mismos para niños y adultos, la Dra. Hassink señaló diferencias claras. "Cada niño está inmerso en una familia y una estructura de apoyo ampliada", indicó la Dra. Hassink, lo que significa que cualquier técnica de tratamiento de la obesidad necesita también la aceptación y el apoyo de su familia.
Un enfoque integral
Los nuevos consejos de la American Academy of Pediatrics reflejan la idea actual de que el peso excesivo o la obesidad infantil son consecuencia de factores biológicos y sociales, como vivir en un desierto alimentario o sufrir los efectos del racismo estructural.
La guía sintetiza los resultados de cientos de estudios sobre la mejor manera de tratar el peso excesivo en los jóvenes. Si varios estudios eran de alta calidad y todos llegaban a conclusiones similares, recibían una "A". Los estudios menos sólidos, pero aún así informativos, recibieron una "B". En conjunto, la guía sobre la medicación para bajar de peso se basa en evidencia "B" que podría cambiar con nuevas investigaciones.
Los autores recomiendan que los médicos calculen el índice de masa corporal de los niños a partir de los 2 años y que presten especial atención a los que se encuentran en el centil 85 o superior para su edad y sexo (lo que se definiría como sobrepeso), en el centil 95 o superior (obesidad) o en el centil 120 o superior (obesidad grave). Los médicos también deben monitorear la tensión arterial y el colesterol de sus pacientes con sobrepeso u obesidad, sobre todo a partir de los 10 años.
Modelo de apoyo intensivo
A partir de los 6 años, los profesionales deberían entrevistar a los pacientes y a sus familias para saber qué los motivaría a bajar de peso y, a continuación, adaptar las intervenciones a esos factores, en lugar de limitarse a declarar de forma generalizada que es necesario bajar de peso.
Este paso debería ir acompañado de un apoyo intensivo (lo ideal sería un mínimo de 26 horas de apoyo presencial en el transcurso de un año, aunque más es mejor) sobre hábitos dietéticos y de ejercicio eficaces que permitan reducir el peso.
El modelo de apoyo intensivo debe mantenerse durante toda la infancia y la adolescencia, y debe combinarse con la derivación del paciente para que reciba medicamentos para bajar de peso o se someta a cirugía bariátrica, según sea necesario, una vez que los niños llegan a los 12 o 13 años.
Según la Dra. Hassink, estos límites de edad se basan en la evidencia actual sobre la eficacia de la medicación o la cirugía bariátrica, y podrían cambiarse a edades más tempranas si así lo demuestra la nueva evidencia.
Tratamiento intensivo
"El tratamiento intensivo de salud conductual y estilo de vida es la base de todas las demás extensiones del tratamiento", apuntó la Dra. Eneli.
Los pacientes jóvenes que necesitaban medicación para bajar de peso solían tener menos opciones, según el Dr. Aaron S. Kelly, catedrático auxiliar y de la Minnesota American Legion y Auxiliary Chair en Children's Health de la University of Minnesota, en Minneapolis, Estados Unidos, investigador principal de los ensayos de liraglutida, que en 2020 recibió la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos para el tratamiento de la obesidad en adolescentes.
En 2022, la agencia aprobó fentermina y topiramato en cápsulas de liberación prolongada para el control del peso a largo plazo para pacientes a partir de los 12 años, junto con una inyección semanal de semaglutida para pacientes de este grupo de edad. No hay medicamentos para bajar de peso para niños menores de 12 años, observó el Dr. Kelly.
"La obesidad no es un problema de estilo de vida. En gran parte se debe a los procesos biológicos subyacentes", afirmó el Dr. Kelly. "Realmente, lo que hacen estos medicamentos es facilitar que la gente tome las decisiones de estilo de vida correctas al oponerse a tales procesos biológicos".
Por ejemplo, un fármaco puede hacer que las personas se sientan saciadas durante más tiempo o alterar las vías químicas que provocan el ansia por ciertos alimentos. El Dr. Kelly hizo hincapié en que estos fármacos no permiten comer todo lo que se quiera.
Cirugía bariátrica
La nueva guía se apega estrechamente a una declaración de 2019 de la American Academy of Pediatrics, acerca de que la cirugía bariátrica es segura y eficaz en entornos pediátricos. Esto es satisfactorio para el Dr. Kirk W. Reichard, autor principal del artículo de 2019 y director del programa de cirugía bariátrica en Nemours Children's Health.
Aún cuando la información no sea nueva en 2023, comentó el Dr. Reichard, la impronta de la American Academy of Pediatrics podría hacer que algunas familias elegibles consideren la cirugía bariátrica cuando es posible que no lo hubieran hecho antes.
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