Las amígdalas son la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra las bacterias y los virus que ingresan a la boca.
Las amígdalas son dos almohadillas en forma ovalada de tejido que se encuentran en la parte posterior de la garganta (una de cada lado). La amigdalectomía es la extirpación de las amígdalas mediante un proceso quirúrgico, el cual tiene un tiempo de recuperación entre 10 días y 2 semanas.
Las amígdalas son la primera línea de defensa del sistema inmunitario contra las bacterias y los virus que ingresan a la boca, realizar este procedimiento puede hacer que se esté más vulnerable a infecciones e inflamación.
La amigdalectomía se suele realizar cuando los episodios de amigdalitis son tan frecuentes o graves que llegan a afectar la salud general de la persona y/o a interferir en sus actividades diarias.
También suele recomendarse cuando las amígdalas son tan grandes que generan dificultad importante a la hora de respirar o de deglución, causando trastornos del crecimiento o del sueño.
Riesgos y complicaciones del procedimiento
Al igual que otras intervenciones quirúrgicas, la amigdalectomía conlleva riesgos durante el procedimiento como:
Reacciones a los anestésicos: la anestesia o medicamentos que se usan durante la operación suelen causar inconvenientes menores y de corto plazo, como dolor de cabeza, náuseas, vómitos o dolores musculares.
La amigdalectomía suele realizarse como procedimiento ambulatorio. Aunque es posible que se requiera de estancia nocturna si surgen complicaciones, si la cirugía se realiza en un niño pequeño o si se tiene una afección médica compleja.
Resultados que se pueden obtener del procedimiento
Las amigdalectomías para tratar la amigdalitis bacteriana recurrente disminuyen la frecuencia y la gravedad de la faringitis estreptocócica y otras infecciones bacterianas. Las amigdalectomías para tratar la amigdalitis viral tienen un beneficio menor.
Las amigdalectomías para tratar la apnea obstructiva del sueño y otras afecciones no relacionadas con infecciones pueden mejorar los resultados cuando otras estrategias terapéuticas no han sido beneficiosas.
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