El estrés como detonante de herpes zóster luego de desastres naturales como el huracán Fiona

Esta enfermedad se desarrolla por afectaciones a la salud mental como el estrés o la depresión y bajo condiciones ambientales donde la mugre es un activo potente.

Alexander Triana Yanquén

    El estrés como detonante de herpes zóster luego de desastres naturales como el huracán Fiona

    Las emergencias naturales como huracanes o terremotos, dejan tras su paso una serie de alteraciones a la salud de las personas. En esos momentos, la población es más vulnerable a padecer todo tipo de deterioros en su salud, especialmente de tipo dermatológico e inmune.

    Estrés y depresión como detonantes de enfermedades

    El estrés, la depresión, y algunos otros factores que hacen mella en la estabilidad emocional, son detonantes para que enfermedades como la varicela (que se repite muy pocas veces en la vida) proliferen. Sobre este tema, la doctora Eneida De La Torre, especialista en Dermatología, comentó a la Revista Medicina y Salud Pública: “vemos, en general, que todo lo que es la dermatitis, la psoriasis, el acné, la rosácea, la alopecia pueden empeorar cuando estamos en momentos de estrés… cuando tenemos estos desastres naturales pueden exacerbar otras condiciones de la piel, porque estamos con más sudor, esa inhabilidad de poder bañarnos bien, de no tener tanta agua disponible, estimula esto”, concluye.

    Ante estas situaciones de emergencia que se han vivido en Puerto Rico y todo el Caribe recientemente, es importante identificar los patógenos: “una vez se identifique es importante empezar a tratar. Lo recomendable sería ir al dermatólogo, pero como sabemos que la situación no está tan accesible, un médico primario puede ayudarnos; y muchas veces, el paciente nada más con ir a la farmacia y comprar un antifungal, puede empezar a trabajar su condición”, explica la doctora Torres.

    Virus de la varicella-zoster y el herpes zóster 

    El virus varicella-zoster recibe su nombre porque es el agente responsable tanto de la varicela, como del herpes zóster. Normalmente, tenemos el primer contacto con el virus en la infancia y se manifiesta clínicamente como varicela pero pasada la infección, el virus migra por las terminaciones nerviosas de la piel hacia el ganglio (tejido nervioso cerca de la médula espinal y el cerebro) y allí queda latente, reapareciendo en determinadas situaciones y dando paso al denominado herpes zóster

    La varicela-zóster hace parte de un grupo de virus llamados virus del herpes, que incluye los virus que causan el herpes labial y el herpes genital. Debido a esto, la culebrilla también se conoce como herpes zóster. Sin embargo, el virus que causa la varicela y el herpes zóster no es el mismo virus responsable del herpes labial o del herpes genital (una infección de transmisión sexual).

    Dolor y erupción en el herpes zóster o “culebrilla”

    El herpes zóster es una infección viral y la mayoría de las veces aparece como una sola franja de ampollas o erupción muy dolorosa que envuelve el lado izquierdo o derecho del torso. En ocasiones se produce alrededor de un ojo, o en uno de los lados del cuello, o la cara y supone un riesgo para la vida de las personas, en la mayoría de casos.

    Virus toman fuerzas luego de emergencias naturales como huracanes 

    Es ante estas emergencias que este tipo de virus toman fuerza y se activan debido a que el sistema inmunológico baja sus defensas gracias a episodios de estrés y salud mental. Esta ‘culebrilla’ puede durar hasta meses después del episodio y es conocida como neuralgia postherpética, donde las personas mayores de 50 años, son las más comunes en presentar este tipo de casos. 

    Neuralgia postherpética

    De no ser tratada con propiedad, esta enfermedad puede desencadenar en complicaciones aún mayores como la neuralgia postherpética, cuando el dolor continúa mucho tiempo después de la desaparición de las ampollas y se da porque las fibras nerviosas dañadas envían mensajes de dolor confusos y exagerados desde la piel hasta el cerebro.

    ¿Podemos contagiar el herpes zóster?

    Una persona con herpes zóster puede transmitir el virus de la varicela a cualquier persona que no sea inmune a la varicela. Por lo general, se produce por contacto directo con las llagas abiertas del sarpullido del herpes zóster. Una vez infectada, la persona tendrá varicela, pero no herpes zóster

    Factores de riesgo que influyen 

    Algunos factores pueden aumentar tu riesgo de desarrollar herpes zóster como tener más de 50 años; padecer ciertas enfermedades que debiliten el sistema inmunológico como  VIH/SIDA o el cáncer; estar expuesto a tratamientos oncológicos y tomar ciertos medicamentos como los diseñados para prevenir el rechazo de órganos trasplantados o el uso prolongado de esteroides.

    Complicaciones del Zóster 

    Se puede presentar zóster oftálmico; es decir, se pueden presentar infecciones alrededor del ojo, que causan la pérdida parcial de la visión, así como problemas neurológicos, que podrían causar una inflamación del cerebro (encefalitis), parálisis facial o problemas auditivos o del equilibrio; e infecciones en la piel si las ampollas del zóster no se tratan adecuadamente. 

    Métodos de prevención

    Los especialistas concuerdan en que la vacuna Shingrix contra este patógeno es lo primordial, pero agregan que su efectividad varía con un margen de cinco años, y se debe aplicar en dos dosis, con 2 a 6 meses entre cada dosis. 

    Sin embargo, frente a la situación de emergencia por la que pasa Puerto Rico, la doctora De La Torre asegura: “siempre le vamos a recomendar al paciente que tenga jabones suaves para cuidar su piel”, agrega que de igual manera, es necesario que se sepan identificar, los síntomas que presentan, “Eso sí, si estamos hablando de un paciente que sabe que ha estado expuesto a aguas sucias, o material impuro; les vamos a recomendar que en esas áreas específicas usen algún jabón antibacterial, pero solo por un tiempo”, concluye la especialista.

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