Los experimentos médicos de los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial

Muchos médicos alemanes formaron parte de experimentos crueles y sanguinarios durante el regimen nazi. Al final, solo unos pocos recibieron sanciones.

Isbelia Farías

    Los experimentos médicos de los Nazis durante la Segunda Guerra Mundial

    Durante la Segunda Guerra Mundial, algunos médicos alemanes ejecutaron dolorosos experimentos en los prisioneros de los campos de concentración. Muchas de las víctimas murieron.

    Cuando salieron a la luz las condiciones inhumanas, la falta de consentimiento y las cuestionables normas de investigación, la gran mayoría de científicos modernos rechazó el uso de los resultados de los experimentos realizados en los campos.

    Desde que Adolf Hitler llegó a la Cancillería alemana en 1933 se conjugó la complicidad y participación colectiva de personal sanitario para implementar leyes de segregación racial, protección de la raza aria, programas de esterilización forzada, programas de eutanasia en discapacitados mentales o físicos, experimentos médicos en discapacitados y en prisioneros sanos y asesinato activo de prisioneros inocentes.

    Fueron muchos los médicos y científicos alemanes quienes apoyaron las ideas de higiene racial, incluso antes de que los nazis llegaran al poder. Pero, en 1933, comenzaron a poner énfasis en el régimen sobre la biología y la herencia.

    Los experimentos estuvieron centrados en: la sobrevivencia de personal militar, pruebas de fármacos y tratamientos y el avance de las metas raciales de los nazis.

    La profesión médica en la Alemania nazi

    Desde 1933 hasta 1945 la Alemania nazi lideró una campaña para “limpiar” a la sociedad de aquellas personas a las consideraban amenazas biológicas. Para ello, los nazis recibieron ayuda de médicos y genetistas, así como de psiquiatras y antropólogos.

    Las políticas de salud racial que desarrollaron estos profesionales comenzaron con la esterilización masiva de muchas personas en hospitales y otras instituciones, tratando de exterminar a los judíos en Europa.

    Experimentos médicos en el Tercer Reich

    Los experimentos médicos que se llevaron a cabo durante el Tercer Reich se dividen en estas tres categorías:

    1- Experimentos para la supervivencia del personal militar

    Los experimentos buscaban facilitar la supervivencia del personal militar. Los médicos de la Fuerza Aérea alemana y de la Institución Experimental para la Aviación Alemana practicaron experimentos a elevada altitud máxima desde los que tripulación de un avión dañado se podía lanzar con paracaídas. También experimentaron congelando a los prisioneros para encontrar un tratamiento contra la hipotermia y otros experimentos para probar la potabilización del agua de mar.

    2- Experimentos para probar fármacos y tratamientos

    Otros experimentos se llevaron a cabo para probar fármacos y métodos de tratamiento para las lesiones y enfermedades a las que el personal militar alemán estaba expuesto en el campo. 

    Con los internos de los campos, los médicos alemanes probaron compuestos de inmunización y anticuerpos para prevenir y tratar enfermedades como la malaria, el tifus, la tuberculosis, la fiebre amarilla, entre otros. Otros médicos experimentaron con injertos óseos. Expusieron a prisioneros a los gases fosgeno y mostaza para probar antídotos.

    3- Experimentos para el avance de las metas raciales

    Los experimentos más infames los ejecutó Josef Mengele, quien los llevó a cabo en gemelos de todas las edades de Auschwitz. Otras investigaciones pretendían demostrar la “inferioridad racial judía”, mientras que otros experimentos se centraron en la esterilización masiva de judíos.

    Casos notorios de crueldadSigmund Rascher, médico nazi que mató a muchas personas sumergiéndolas en agua con hielo

    Rascher buscaba tratamientos contra la hipotermia para pilotos derribados en el océano.

    El médico nazi sumergía a las personas en un tanque de agua con huelo, para estudiar los efectos del frío en el cuerpo. Experimentó con 300 prisioneros y un centenar de ellos murieron.

    El doctor Rascher también experimentó con una cámara de descompresión, para simular alturas de hasta 20 kilómetros. Muchos murieron dentro de la cámara.

    Herta Oberheuser, perversión y sadismo

    Esta enfermera extirpaba y reimplantaba partes del cuerpo para probar la recuperación.

    Fue una de las personalidades más crueles, con un sadismo que llevó a casi todas las víctimas a la muerte en la sala de operaciones.

    Empleó sulfanomindas, unos fármacos que se usaban presuntamente para tratar infecciones bacterianas y combatir la lepra. En este caso, fueron usadas para comprobar el efecto en las prisioneras.

    Para ello, Herta infligió heridas parecidas a las de los soldados alemanes en los campos de batalla. Luego, eran infectadas con astillas de madera, cristales, clavos oxidados o suciedad para administrar vía tópica el medicamento.

    Las víctimas eran llamadas “kanichen” o “conejillos de indias”. La enfermera rompía parte de las extremidades de las prisioneras para constatar cómo se producía la regeneración del músculo y los nervios o si se necesitaba un trasplante. Primero, golpeaba con un cincel o un martillo, después cosía las partes afectadas y luego abría de nuevo las heridas para ver los resultados.  

    Luego de la guerra, solo unos pocos de estos personajes crueles fueron sancionados profesionalmente, pues la mayoría continuó ejerciendo la profesión.

    Fuentes consultadas: El País, United States Holocaust Memorial Museum, La Vanguardia y BBC



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