Alerta por compuestos cancerígenos en el papel higiénico

Los contaminantes eternos, o PFAs, están asociados a diferentes trastornos de salud, incluidos el cáncer y la infertilidad.

Isbelia Farías

    Alerta por compuestos cancerígenos en el papel higiénico

    La revista Environmental Science & Technology Letters, de la Sociedad Americana de Química, ha señalado que algunos fabricantes del papel higiénico añaden productos químicos cuando transforman la madera en pulpa y estos persisten en los rollos.

    Se trata de las sustancias perfluoradas (PFAs), conocidas como “contaminantes eternos”. Son sustancias químicas sintéticas que se encuentran en muchos de productos de consumo, tales como los envases alimentarios, sartenes antiadherentes y también en el agua.

    Estas sustancias nunca desaparecen, sino que se acumulan en el organismo y se relacionan con trastornos de la salud que incluyen problemas óseos, cáncer de hígado, testicular, renal, obesidad e inflamación.

    Además, se han relacionado con otras afecciones como insuficiencia hepática, enfermedad de la tiroides, asma y reducción de la fertilidad

    Parte de los PFAs son eliminados al excretar, o mediante la higiene, pero su liberación en el medioambiente los vuelve a poner en circulación.

    El papel higiénico reciclado

    Los autores agregan que, al elaborar papel higiénico con material reciclado, se pueden emplear fibras que proceden de un material originalmente contaminado con PFAs.

    Para determinar su concentración en las aguas residuales de las grandes ciudades del planeta, el grupo de Timothy Townsend, de la Universidad de Florida (EEUU), se planteó investigar cinco regiones: América del Norte, Central y del Sur; África; y Europa Occidental. 

    El primer paso fue recopilar muestras del papel higiénico común vendido en estos lugares, y a continuación extraer muestras de aguas negras de las plantas de tratamiento residual en Estados Unidos. Extrajeron los PFAs presentes tanto en el papel como en los residuos sólidos, y elaboraron una lista de 34 compuestos diferentes. Los primeros en aparecer fueron los fosfatos de polifluoroalquilo (diPAPs), que pueden convertirse en otro PFA más estable, y el ácido perfluorooctanoico, considerado un potencial cancerígeno. 

    El PFA más abundante fue el 6:2 diPAP, pero se encontraba en niveles muy bajos, del orden de una partícula por cada mil millones. Sin embargo, esta medida permitió a los investigadores contrastar con otros trabajos que medían tanto la concentración de PFAs en el alcantarillado como el uso de papel higiénico per cápita en varios países.

    Así, descubrieron que los norteamericanos usan más papel higiénico por persona que el resto del mundo, por lo que los investigadores concluyen que la mayoría de los PFAs que llegan a sus aguas residuales provienen de fuentes diversas como los cosméticos, los textiles o los envoltorios de productos alimentarios.

    Fuentes: aquí y aquí

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