Esta técnica oncológica emergen como una prometedora terapia para el tratamiento de enfermedades hematológicas y tumores malignos sólidos.
La terapia de células T con receptor de antígeno quimérico (CAR, por sus siglas en inglés), según la medicina de precisión, este enfoque terapéutico utiliza células T modificadas genéticamente que se dirigen selectivamente a los antígenos específicos, llevando a la destrucción inmunomediada de las células tumorales.
El receptor de antígeno quimérico se agrega luego a las células inmunitarias llamadas células T. Este receptor ayuda a que estas encuentren y destruyan las células cancerosas que tienen la proteína específica de unión para la que se diseñó el receptor.
Sin embargo, según una revisión de literatura, los profesionales de la salud deberían tomar en cuenta que, a pesar del beneficio del CAR con células T, existen casos donde la misma tiene un impacto directo en el desarrollo de lesiones cutáneas dermatológicas.
Aunque las toxicidades que provocan manifestaciones cutáneas asociadas a causa de la terapia de células T con receptor de antígeno quimérico figura aún como un tema en discusión, estas pueden presentar como erupciones maculopapulares, erupciones eritematosas, púrpura, petequias y erupciones ampollosas.
Precisamente para demostrar el impacto de las lesiones en piel, investigadores se dieron a la tarea de analizar una serie cinco de casos, donde describieron las manifestaciones provocadas luego de un tratamiento con CAR y se hallaron 56 reacciones descritas; igualmente, se identificaron nueve ensayos de terapia de células T con CAR y las lesiones cutáneas desarrolladas.
Las erupciones maculopapulares fueron las más reportadas, mientras que las erupciones eritematosas, púrpura, petequias y erupciones ampollosas también fueron identificadas.
La dermatitis herpetiforme se identificó en cuatro pacientes. El tratamiento sistémico fue requerido para la erupción bullosa.
Los dermatólogos deben considerar la quimera terapia de células T receptor de antígeno asociada toxicidad en el diferencial de pacientes con reacción cutánea inexplicable que están recibiendo esta inmunoterapia, concluyen los autores.
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Periodista y MPH, Bachillerato en Periodismo y Prejurídico de la Universidad del Sagrado Corazón y graduada de la Maestría en Salud Pública, de la Escuela de Medicina San Juan Bautista, Jefa de Redacción con 11 años de experiencia y líder de Redacción de la Revista de Medicina y Salud Pública (MSP).
Belinda Burgos
