La perfección del sistema cardiovascular: así funciona el corazón en todo el cuerpo

Cada latido cardíaco se produce gracias a la actividad eléctrica inherente y rítmica de un 1% de las fibras musculares miocárdicas, las fibras autorrítmicas o de conducción.

Pedro Felipe Cuellar

    La perfección del sistema cardiovascular: así funciona el corazón en todo el cuerpo

    En el marco del mes de la trombosis, se hace necesario que los pacientes logren entender cómo funciona el sistema cardiovascular, y los factores que pueden llevar a causar consecuencias o fallas irreparables, como la trombosis venosa profunda



    La TVP puede afectar a cualquier persona y causarle una enfermedad grave, una discapacidad y, en algunos casos, la muerte. La buena noticia es que se puede prevenir y tratar si se detecta en su etapa inicial.



    ¿Cómo se compone el sistema cardiovascular?



    Este sistema está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos, además de una red de venas, arterias y capilares que dan suministro de oxígeno, desde los pulmones a través de los tejidos de todo el cuerpo bombeando sangre gracias al corazón



    Otra de las funciones que tiene el sistema cardiovascular es transportar el dióxido de carbono, un producto de desecho, desde todo el cuerpo al corazón y pulmones para finalmente eliminar el dióxido de carbono a través de la respiración.



    El oxígeno del aire es absorbido por el torrente sanguíneo a través de los pulmones. Cuando llega a los pulmones empieza la función del aparato cardiovascular, ya que es ahí donde la sangre no oxigenada se oxigena y regresa al corazón. Es, entonces, cuando en el sistema cardiovascular el corazón bombea la sangre rica en oxígeno y en cada latido la hace fluir a través de una red de vasos sanguíneos - las arterias – y ramas hasta llegar a los tejidos, incluyendo los órganos, músculos y nervios de todo el cuerpo.



    Sin oxígeno es imposible vivir, todos respiramos aire por la boca y la nariz para que llegue a los pulmones y de ahí al sistema cardíaco. 



    El corazón es un órgano del tamaño aproximado de un puño. Está compuesto de tejido muscular y bombea sangre a todo el cuerpo, a través de las venas y las arterias. Juntos, el corazón y los vasos sanguíneos componen el aparato cardiovascular.



    Cuando en el sistema cardiovascular la sangre llega a los capilares en los tejidos se libera el oxígeno, que utilizan las células para producir energía. Estas células liberan los productos de desecho, como el dióxido de carbono y agua, que son absorbidos y transportados por la sangre.



    La sangre usada (o “desoxigenada”) viaja entonces el sistema vascular a través de las venas y de regreso hacia el corazón. El corazón bombea entonces la sangre desoxigenada de nuevo a los pulmones, desde donde este deshecha y absorbe el oxígeno fresco, haciendo que el ciclo del sistema cardiovascular comience nuevamente.



    El flujo de sangre a través del corazón



    El hombre adulto promedio tiene entre 5 y 6 litros de sangre, mientras que la mujer promedio tiene entre 4 y 5 litros. La sangre lleva oxígeno y nutrientes esenciales a todas las células vivas del cuerpo, y también lleva desechos de los tejidos a los sistemas del organismo a través de los cuales son eliminados. 



    La mayor parte de la sangre está compuesta por un líquido acuoso rico en proteínas llamado plasma. Un poco menos de la mitad de este volumen sanguíneo está compuesto por glóbulos blancos y rojos y por otros elementos sólidos llamados plaquetas.



    El corazón bombea sangre a todas las partes del cuerpo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo y elimina el dióxido de carbono y los elementos residuales. A medida que la sangre viaja por el cuerpo, el oxígeno se consume y la sangre se convierte en desoxigenada.



    ¿Cómo mantener sano tu sistema cardiovascular?



    El mejor tipo de ejercicio para tu corazón y el resto del sistema cardiovascular es la actividad aeróbica, esto significa que involucra o mejora la utilización del oxígeno en tu cuerpo. Esto es esencial para mejorar la resistencia de tu sistema cardiovascular. Actividad aeróbica puede ser cualquier ejercicio repetitivo que involucre los grandes grupos musculares de tus piernas, hombros o brazos.



    El nivel saludable recomendado de actividad física es de 30 minutos de ejercicio moderado al menos cinco días a la semana. Moderado significa que tu respiración es más rápida, tu frecuencia cardíaca aumenta y sientes que tu cuerpo se ha calentado. A este nivel de actividad, tu corazón y pulmones están siendo estimulados y harás que estén en buena forma.



    Flujo Sanguíneo



    El flujo sanguíneo es el volumen de sangre que fluye a través de cualquier tejido por unidad de tiempo (ml/minuto). El flujo sanguíneo total es el gasto cardiaco. 



    La distribución del gasto cardiaco entre las diferentes partes del cuerpo depende de la diferencia de presión entre dos puntos del sistema vascular y de la resistencia al flujo sanguíneo.



    Presión Arterial



    La presión sanguínea es la presión hidrostática que ejerce la sangre contra la pared de los vasos que la contienen. Es máxima en la raíz de la aorta y arterias (presión arterial) y va disminuyendo a lo largo del árbol vascular, siendo mínima en la aurícula derecha. La sangre fluye a través de los vasos conforme a un gradiente de presión entre la aorta y la aurícula derecha.



    La presión arterial se genera con la contracción de los ventrículos. Durante la sístole ventricular, la presión arterial adquiere su valor máximo (presión sistólica) y sus valores son aproximadamente de 120 mmHg. 



    La presión mínima coincide con la diástole ventricular (presión diastólica) y su valor (60-80 mmHg) está en relación con la elasticidad de las arterias que transmiten la energía desde sus paredes a la sangre durante la diástole. 



    La presión sistólica refleja la contractilidad ventricular izquierda, mientras que la presión diastólica indica el estado de la resistencia vascular periférica.



    El valor de la presión arterial está directamente relacionado con la volemia y el gasto cardiaco e inversamente proporcional a la resistencia vascular.



    Resistencia Vascular



    La resistencia vascular es la fuerza que se opone al flujo de sangre, principalmente como resultado de la fricción de esta contra la pared de los vasos. En la circulación general, la resistencia vascular o resistencia periférica es la que presentan todos los vasos de la circulación general. Contribuyen a ella en su mayor parte los vasos de pequeño calibre (arteriolas, capilares y vénulas). 



    Los grandes vasos arteriales tienen un gran diámetro y la velocidad del flujo es elevado, por lo cual es mínima la resistencia al flujo. Sin embargo, la modificación del diámetro de las arteriolas comporta importantes modificaciones de la resistencia periférica. El principal centro regulador del diámetro de las arteriolas es el centro cardiovascular.



    Más noticias de Cardiovascular