Lactancia, un factor protector frente al cáncer de mama y la depresión

De esta manera, frente a la duda de si son todas las mujeres aptas para la lactancia, la respuesta es asertiva, y para que el proceso sea correcto, el principal factor es la educación de la madre sobre la importancia de la leche.

Marcela Moreno Wilches

    Lactancia, un factor protector frente al cáncer de mama y la depresión

    En entrevista con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), el Dr. Juan Carlos Montilla Garzón, ginecólogo obstetra resalta los beneficios de la lactancia materna, tanto para la madre como para el bebé y explica cómo factores como la ansiedad o el estrés pueden afectar la adecuada producción de esta leche, que contiene todos los nutrientes necesarios para el adecuado desarrollo del niño.

    ¿Cómo se produce la leche en el cuerpo de la mujer? 

    Fisiológicamente es un proceso maravilloso, el primer estímulo de la producción de leche materna es la succión del bebé en el pezón y esto incrementa los niveles de varias hormonas como la oxitocina y los niveles de prolactina, esta última, actúa en el cerebro de la mamá y hace que se estimule la glándula mamaria para la producción de leche, después los conductos la llevan a unos reservorios llamados galactóforos y así se produce la expulsión de leche por el pezón por el estímulo del bebé en la succión.

    Es un proceso en el que se mezclan varios factores que tienen que ver con la lactancia materna, se involucran factores locales en el pezón y factores cerebrales que juegan un papel muy importante en la producción de la leche materna.

    De esta manera, frente a la duda de si son todas las mujeres aptas para la lactancia, la respuesta es asertiva, y para que el proceso sea correcto, el principal factor es la educación de la madre sobre la importancia de la leche.

    “No hay nada más duro como la lactancia materna, pero tiene algo muy especial y es el elemento más importante, así que es importante que mamá entienda que hacer el esfuerzo máximo es necesario”, señaló el especialista.

    Y añadió, es tan duro que podemos decir que el resto del embarazo no fue tan duro como la lactancia materna, pero la lactancia materna tiene algo muy especial y es que le vas a dar a un bebé el alimento más importante para que necesita.

    También destacó que, aunque las marcas de leche de fórmula intentan indicar que ellos suplen a la leche materna, en realidad son imitadoras de este alimento principal.

    La mamá educada se da cuenta que tiene que dar su esfuerzo máximo para la lactancia, superando los inconvenientes de la leche materna, logrando crear un vínculo con el bebé.

    “La primera semana de lactancia es absolutamente dura, mientras mejora la técnica de lactancia, mientras el bebé tiene la capacidad de aprender a succionar. Si la mamá desiste y se rinde rápidamente y no pega a su bebé y, si no hay succión, no hay estímulo a nivel cerebral y no va a existir una adecuada producción de leche”, explicó.

    Beneficios de la lactancia 

    En la mujer existen desarrollos de la etapa de la mama, el último desarrollo es la etapa de la lactancia y quienes alcanzan este desarrollo, tienen menor posibilidad de sufrir cáncer de mama si se compara con quienes nunca lactaron.

    Además, previene depresión posparto y mejora los niveles anímicos, previniendo la ansiedad y depresión.

    Alimentación de la mujer lactante 

    El gasto metabólico para la producción de leche es alto, entonces la mamá que lacta pierde rápidamente el peso que gano en el embarazo, para favorecer esto, debe comer balanceado, involucrando grasas, proteínas, carbohidratos y verduras, así como abundante agua y así no requiere ningún tipo de suplementos adicional para producir leche de buena calidad

    “Los caldos de pollo y las maltas no cambian el componente de la leche, pero si dificulta que mamá pierda peso”, dijo a MSP.

    Cuando mamá está amamantando siente una sed intensa que las obliga a tomar agua o líquido rápidamente, por lo que el consumo de agua es primordial.

    Lactancia a libre demanda 

    En los primeros días se recomienda que no pasen más de dos o tres horas para evitar complicaciones como la hipoglucemia.

    Después de esto, la idea es que se olviden de los horarios y que el bebé succione hasta que haya saciedad, que tome lo que el bebé quiera, en el momento que él quiera.

    “La idea es que un seno se desocupe para que primero salga el líquido, después la parte proteica y grasa de la leche y así, el bebé queda bien alimentado, cuando ya no salga del primer seno se pasa al otro hasta que el bebé quiera”, explicó el Dr. Montilla.

    Lactancia y biberón

    En momentos en que la lactancia materna es tan difícil algunas mamás acuden al biberón y es aquí cuando se genera una confusión de pezón en la que el biberón resulta mucho más fácil para el bebé porque con el pezón tienen que hacer fuerza para succionar y así los bebés tienen un gasto energético que les ayuda a tener que ejercitar todo el proceso maxilofacial.

    Así, lo ideal es no hacer una combinación entre leches de fórmula o leche materna en tetero con la succión del pezón por la confusión del pezón que genera.

    “Si la mamá trabaja y tiene que salir, la idea es ofrecerle la leche materna en un vasito como si estuviera tomando agua y no ofrecerle un biberón porque puede hacer la confusión de pezones”, manifestó.

    VIH y lactancia

    En el caso de las mujeres con VIH ya se conoce desafortunadamente que las partículas pueden pasar a través de la leche materna así, las pacientes VIH positivo, según se establece en los protocolos nacionales e internacionales esta no amamantar para evitar la transmisión vertical entre la mamá y el hijo.

    En este caso, se sugiere la alimentación con leche de fórmula evitando así el riesgo-beneficio y a la madre se le suministran medicamentos para disminuir la producción de leche para que no lacte.

    En el caso de las pacientes con cáncer de seno, depende del estado y del tipo de tratamiento que le estén dando a la madre en ese momento que generalmente puede ser quimioterapia, que tiene unos fármacos que pueden ser contraindicados en la lactancia u otros tratamientos como la radioterapia, que no suelen ocasionar daños con la leche materna. De igual forma, si le hicieron tratamiento quirúrgico radical o parcial,  ya que si le hicieron una cirugía radical, no va a lactar porque no tiene pezón , si le hicieron una mastectomía profiláctica por un riesgo familiar, va  tener pezón pero la cantidad de tejido mamario no va a ser suficiente para lactar y seguramente va tener que recurrir a leche de fórmula.

    En los momentos de quimioterapia es recomendable parar con la lactancia y esperar unos días para volver a iniciar con la leche materna.

    “La mamá está estresada o ansiosa y los niveles estresantes neurotransmisores hacen que disminuya la lactancia, por el contrario, si la mamá hace la tarea está tranquila, persiste y se convence de que ella puede va a tener una adecuada producción de leche materna”, enfatizó.

    Para la lactancia existen muchas técnicas y se involucran muchos factores, depende del tamaño del bebé, depende de la silla donde esté sentada la mamá y deben evaluarse, porque justamente uno de los principales factores de abandono de la lactancia el dolor de espalda.

    Otro de los principales factores de abandono de la leche materna es la laceración en el pezón, por lo que el especialista argumentó: “lo que uno encuentra es que la mamá despega mal al bebé del seno, estiran tanto el pezón para retirarlo que empiezan a generar laceraciones, entonces la técnica es coger un dedito, ponérselo en la comisura de la boca del bebé y hacer un espacio para que entre aire, así el bebé ya no tiene succión, ya no tiene fuerza y puede retirar el pezón, así con esta simple técnica, se pueden evitar muchas laceraciones y daños al pezón, lo que generalmente hace que a la mamá le duela, eso genera estrés y el estrés afecta en la producción de leche", concluyó.

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