Graduados de Medicina en Puerto Rico: Nuevos desafíos y expectativas en el campo de la salud

Testimonios inspiradores y metas ambiciosas, estos profesionales de la salud se preparan para enfrentar desafíos y contribuir al avance de la profesión en la isla.

Valentina Diaz Ospina

    Graduados de Medicina en Puerto Rico: Nuevos desafíos y expectativas en el campo de la salud

    Esta semana se han llevado a cabo diversas ceremonias de graduación en las Escuelas de Medicina de Puerto Rico, marcando el comienzo de una nueva era de ideas y propósitos en el campo de la medicina por parte de estos graduados.

    Dentro de estas ceremonias se encuentran dos hermanos que se graduaron juntos de Ciencias de Medicina Dental, ellos son Jonathan Santiago Rodríguez y Giancarlo Santiago Rodríguez, quienes dan a conocer lo gratificante que es graduarse juntos.

    “Graduarme en verdad es un gran logro, más con mi hermano, haber llegado a esta meta juntos. Ha sido una experiencia rara, pero súper cool, como uno dice, en verdad bien gratificante ya cerrar un capítulo y empezar otro” dijo Jonathan Santiago Rodríguez.

    Inicio de residencia 

    Para ambos hermanos, la residencia es un nuevo paso que significa crecimiento y una oportunidad para expandir sus conocimientos clínicos tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos.

    “Ya como es enfocado a un ambiente hospital, podemos estar yendo a sala, tratar pacientes de emergencia que son más graves, ese estilo de vida, como que es algo que me gustaría experimentar por lo menos una vez y claro, ver un poco del mundo de Puerto Rico y un poco del mundo de Estados Unidos” dijo Jonathan Santiago Rodríguez.

    Dentro de los graduandos se encuentra Carolina Maldonado Díaz, quien celebró su graduación con una especialidad, ya que tiene dos grados combinados, uno en medicina general y otro en filosofía. 

    Carolina Maldonado Díaz nos da a conocer que la combinación de ambas carreras se debe a que ella quiere ser patóloga forense, por lo que debe entrar a medicina y completar un grado de medicina general, pero en su corazón ella dice que es científica.

     “A mí me encanta la investigación, me encanta descubrir cosas nuevas, así que en el programa MD-PhD como que encontré la oportunidad de combinar ambas cosas” dijo Díaz.

    Inicio de residencia

    Díaz realizará su residencia en New York, específicamente en el hospital de Mount Sinai, donde completó una residencia en patología y un fellowship en neuropatología y luego regresará a Puerto Rico. 

    Retorno a la Isla

    Días resalta que su compromiso es con su comunidad y con su país, es por ello que se va a completar su especialidad de neuropatología en Estados Unidos, y tras su culminación regresará a prestar sus servicios y conocimientos a su país.

    “Me voy como para agarrar esas destrezas y ese conocimiento y definitivamente regresar a la isla a ofrecerle mi servicio y mi conocimiento al país” dijo Díaz.

    Por otro lado, Díaz destaca que en Puerto Rico se ofrece una educación de calidad y se lleva a cabo una investigación científica de alto nivel y aconseja a los demás que se den la oportunidad de intentarlo, incluso si hay temores de enfrentar obstáculos en el camino.

    Carolina García García es una de las graduadas de este año, quien también hizo una combinación con ciencias de la salud y con el grado de filosofía, en este caso en el recinto de ciencias médicas y con una especialidad también de la Universidad de Texas.

    Su camino fue un trayecto de nueve años, que a pesar de las altas y bajas, le otorgó crecimiento no solo profesional, sino también personal. 

    Una combinación entre Puerto Rico y Estados Unidos

    Según da a conocer García, su experiencia en el Recinto de Ciencias Médicas le permitió formarse como médica e interactuar con los pacientes de Puerto Rico y su experiencia en Texas le permitió formarse como científica e investigadora, pero no contaba con mucha presencia de pacientes.

    “En el Recinto de Ciencias Médicas me formé como médico y trabajar con la población de pacientes de Puerto Rico no tiene cosa igual, es lo más, te llena el corazón, así que fue una experiencia fantástica, mi facultad fue excelente y aprendí muchísimo”, expresó García.

    “Mi experiencia en Texas fue un poco distinta, allí me preparé, fue como científica e investigadora, aunque de vez en cuando veía pacientes, era más hacer investigación y desarrollar ese pensamiento crítico de investigadora, así que fueron dos experiencias muy distintas, pero muy bonitas y entre las dos, MD Anderson también me mostró no solo cómo ser científica, pero cómo incorporar mi background de médico a hacer las investigaciones más apropiadas y más dirigidas a las poblaciones de pacientes” complemento García.

    Gilmary Betancourt Marrero, graduada con un doctorado en farmacia, comparte su experiencia en la Escuela de Farmacia de Cientos de Ciencias Médicas. Además de sobresalir académicamente, ha participado en diversas actividades co-curriculares, extracurriculares y de servicio comunitario. Su pasión por esta área y su dedicación le han permitido disfrutar plenamente de su carrera.

    Su logro más grande

    “Yo creo que ahora mismo mi mayor logro ha sido ser una mujer con diversidad funcional porque yo padezco de la condición de espectro de autismo y poder decir que ahora mismo voy a ser la doctora Gilmary Betancourt Marrero, para mí es como que uno de los logros más grandes que he hecho hasta ahora” manifestó Betancourt.

    Betancourt le resalta a las familias que tienen algún familiar, hijos, sobrinos, etcétera, con el espectro de autismo, que siempre apoyen a sus hijos en cada una de las metas y los sueños que se propongan. Y también que aquellos jóvenes adultos que padecen esta condición, el mayor consejo es que no tengan miedo de ser ustedes.

    Expectativas frente a la carrera 

    Betancourt tiene como expectativas contribuir y promover el avance de la profesión, ya que reconoce su importante aporte al campo de la salud. Ella observa una visión estancada en Puerto Rico y desea trabajar para cambiar esa perspectiva. 

    Actualmente, está a punto de comenzar su residencia en farmacia comunitaria en Puerto Rico. Su objetivo es aprovechar al máximo esta oportunidad de aprendizaje y convertirse en la mejor farmacéutica posible.

    “Me veo proveyendo el mejor cuidado farmacéutico para el paciente porque los farmacéuticos ahora mismo hacemos mucho que despachar el medicamento. Nosotros tenemos ese rol vital de poder saber algún problema relacionado con un medicamento, poder saber algún efecto adverso de interacciones”, dijo Betancourt.

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