Utilizando tomografía de coherencia óptica, se examinaron retinas de pacientes con enfermedad renal crónica y voluntarios sanos.
Un reciente estudio, sugiere que los escáneres oculares en 3D pueden proporcionar información crucial sobre la salud renal. Este avance podría revolucionar el seguimiento de enfermedades renales, especialmente en las fases iniciales, donde la progresión a menudo ocurre sin síntomas detectables.
El papel de las imágenes de retina
Los investigadores utilizaron imágenes de gran aumento para analizar cambios en la retina, la capa de tejido en la parte posterior del ojo que detecta la luz y envía señales al cerebro. Descubrieron que estas imágenes ofrecen una forma rápida y no invasiva de monitorear la salud renal. El ojo proporciona una ventana única para observar la circulación microvascular, especialmente afectada en enfermedades renales.
La tecnología detrás del descubrimiento
Utilizando tecnología de tomografía de coherencia óptica (OCT), los investigadores examinaron imágenes tridimensionales de la retina de 204 pacientes en diferentes fases de enfermedad renal, incluyendo trasplantados, y 86 voluntarios sanos. Los resultados revelaron que los pacientes con enfermedad renal crónica presentaban retinas más delgadas que los voluntarios sanos, y este adelgazamiento progresaba con la disminución de la función renal.
Aplicaciones clínicas y potenciales avances
Este enfoque podría permitir el diagnóstico precoz, ya que las pruebas actuales no detectan la enfermedad hasta que se ha perdido la mitad de la función renal. Además, las imágenes de retina podrían ayudar en el desarrollo de nuevos fármacos, midiendo cambios que indican cómo responde el riñón a tratamientos potenciales.
Creciente riesgo de enfermedad renal
Los expertos señalan que cada vez más personas corren el riesgo de padecer una enfermedad renal, a menudo causada por otras afecciones que sobrecargan los riñones, como la diabetes, la hipertensión y la obesidad. Este estudio destaca la importancia de buscar métodos más amigables y efectivos para el monitoreo y diagnóstico de estas afecciones.
Posibles cambios en el cuidado del paciente
Los controles oftalmológicos periódicos podrían algún día ayudar a la detección precoz y al seguimiento para evitar que la enfermedad avance. Según los expertos, también podría permitir a los pacientes modificar su estilo de vida para reducir el riesgo de complicaciones.
Contribuciones a la investigación y desarrollo farmacéutico
Para el equipo de investigación, la tecnología, que se apoya en la plataforma de imagen de Heidelberg Engineering, también podría contribuir al desarrollo de nuevos fármacos. Podría hacerlo midiendo los cambios en la retina que indican si el riñón responde, y de qué manera, a posibles nuevos tratamientos.
Desafíos por superar
Los investigadores señalan que se necesitan más estudios, incluidos ensayos clínicos a largo plazo en grupos más amplios de pacientes, antes de que la tecnología pueda utilizarse de forma rutinaria. A pesar de los desafíos, este enfoque innovador abre la puerta a una nueva era en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades renales, proporcionando esperanza a los más de 7 millones de enfermos renales crónicos solo en el Reino Unido.
"Esperamos que esta investigación, que demuestra que el ojo es una ventana útil al riñón, ayude a identificar a más personas con enfermedad renal precoz, lo que brindará la oportunidad de iniciar el tratamiento antes de que progrese". Expresó el Catedrático de Nefrología, Centro de Ciencias Cardiovasculares, Universidad de Edimburgo, Neeraj Dhaun.
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