¿Dolor en la costilla? Conozca el síndrome de costilla deslizante

Por lo general, las molestias que produce este síndrome suelen desaparecer con el tiempo.

María Camila Sánchez

    ¿Dolor en la costilla? Conozca el síndrome de costilla deslizante

    Cuando las costillas inferiores se mueven un poco más de lo normal y generan un dolor que se presenta en la parte inferior del pecho o en la parte superior del abdomen, se le conoce como el síndrome de costilla deslizante.

    Este síndrome usualmente ocurre en la octava y décima costilla al final de la caja torácica. Estas costillas (huesos) también se suelen llamar como costillas falsas. 

    Cabe mencionar que estas costillas no están conectadas con el hueso del pecho, es decir, el esternón, solamente los ligamentos conectan a estas costillas entre sí para ayudarlas a mantenerse estables, aunque se pueden mover y causar dolor.

    ¿Qué desencadena el síndrome de costilla deslizante?

    Existen varios factores que causan este síndrome. Entre los principales reportados en la literatura médica se encuentra recibir una lesión en el pecho, generalmente en deportes de contacto. También por una caída o traumatismo directo al tórax; movimientos rápidos de torsión, levantamiento o empuje.

    Cuando las costillas se desplazan, presionan los músculos, nervios y otros tejidos cercanos, por eso se genera dolor e inflamación en la zona.

    Cualquier persona sin diferencia de edad podría presentar el síndrome de la costilla deslizante, aunque es más común en adultos de mediana edad. 

    ¿Qué síntomas genera este síndrome?

    La afección usualmente ocurre en un lado, de hecho, en muy pocas ocasiones, puede ocurrir en ambos lados. 

    Sus principales síntomas incluyen:

    • Dolor intenso en la parte inferior del pecho o la parte superior del abdomen. (El dolor puede ir y venir, y mejorar con el tiempo).

    • Una sensación de golpeteo, chasquido o deslizamiento.

    • Dolor cuando se aplica presión a la zona afectada.

    • Toser, reír, levantar algo, hacer un movimiento de torsión o agacharse puede empeorar el dolor. 

    ¿Cómo se diagnostica?

    Debido a que los síntomas más comunes del síndrome de la costilla deslizante son similares a otras afecciones médicas, el diagnóstico suele ser complicado.

    Generalmente, se realiza una evaluación clínica del paciente donde se le realizan preguntas sobre sus síntomas y se examina la zona donde presenta dolor. Con base en eso, el médico puede solicitar una radiografía o pruebas de imágenes y de sangre para descartar otras afecciones.

    Cabe aclarar que el dolor del síndrome de costilla deslizante no es permanente, desaparece después de algunas semanas. Para tratar este síntoma se suele usar ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve, Naprosyn).

    Adicionalmente se puede: aplicar hielo o calor en el sitio del dolor; evitar actividades que empeoren el dolor de la zona; usar un soporte para el tórax y consultar con un fisioterapeuta en caso de ser necesario.

    Fuente consultada aquí.

    Más noticias de Ortopedia y Traumatología