Ambos virus son altamente contagiosos y se pueden prevenir a través de una buena higiene, como lavado de manos y limpieza de superficies.
La temporada de otoño e invierno trae consigo no solo bajas temperaturas, sino también la presencia de virus como la influenza y el norovirus, conocido como gripe estomacal. La epidemióloga, Dra. Dadilia Garcés, destaca la importancia de reconocer los síntomas distintivos de estas enfermedades.
Mientras la influenza se manifiesta con fiebre, malestar general y decaimiento, el norovirus, también conocido como gripe estomacal, se caracteriza por diarrea incontrolable y vómitos persistentes, que en casos graves pueden llevar a la hospitalización, especialmente en niños y adultos mayores.
Contagio y prevención
Ambos virus son altamente contagiosos, y la Dra. Garcés subraya la necesidad de mantener una buena higiene. La influenza se transmite por vía aérea, mientras que el norovirus se propaga principalmente a través de superficies contaminadas y la falta de lavado de manos. Personas susceptibles, como niños pequeños, adultos mayores y aquellos con enfermedades de base, corren un mayor riesgo.
Medidas preventivas
Además, resalta medidas preventivas efectivas. La influenza cuenta con una vacuna anual que se adapta a las cepas circulantes, mientras que el norovirus, junto con la influenza, se puede prevenir mediante el lavado adecuado de manos y la limpieza de superficies. En el caso de la influenza, existe un tratamiento antiviral efectivo si se administra en los primeros dos días de síntomas.
Cubrebocas y cuidado personalizado
La Dra. Garcés sugiere que, aunque el cubrebocas no ha sido universalmente recomendado, puede ser útil para personas con enfermedades de base que deseen una capa adicional de protección. No obstante, destaca la importancia de medidas personalizadas de tratamiento, especialmente para el norovirus, donde no hay vacuna disponible, y la hidratación y la alimentación adecuadas son esenciales.
Tratamiento y vacuna del norovirus
Es importante señalar que, hasta el momento, no existe una vacuna específica para prevenir la infección por norovirus. Además, no hay un medicamento específico para tratar a las personas enfermas por este virus. La hidratación es clave, y en algunos casos, puede ser necesario administrar líquidos por vía intravenosa.
En resumen, reconocer los síntomas específicos de influenza y norovirus, junto con la adopción de medidas preventivas como la vacunación, lavado de manos y limpieza de superficies, es crucial para protegerse y proteger a los demás durante la temporada de enfermedades respiratorias y estomacales.
Fuentes consultadas aquí y aquí
