Contrario a la creencia común, un estudio de 2019 encontró que el hipocampo continúa generando nuevas neuronas en personas que tienen entre 80 y 90 años.
El cerebro humano se remodela a sí mismo con cada nuevo recuerdo. Esto sucede a través de las acciones de sinapsis entre las células cerebrales. Las células cerebrales, o neuronas, a su vez, se comunican entre sí a través de un sistema electroquímico.
Un cambio en esta carga eléctrica de las células desencadena la liberación de sustancias químicas llamadas neurotransmisores a través de las sinapsis. Luego, los neurotransmisores son absorbidos por la neurona del otro lado de la brecha, donde desencadenan cambios eléctricos en esa célula y así continúa.
"En última instancia, los recuerdos están codificados en circuitos, y las sinapsis son solo un medio para grabar estos circuitos", dijo Don Arnold, neurocientífico de la Universidad del Sur de California. "Eso es lo que cambia en el cerebro cuando se crea un recuerdo, tienes este nuevo circuito que codifica el recuerdo".
La comunicación y estimulación es clave entre neuronas
Cuando una neurona estimula continuamente a otra, su conexión se fortalece, lo que significa que les resulta cada vez más fácil estimularse entre sí a medida que pasa el tiempo. Cuando rara vez se comunican, su vínculo se debilita y, a veces, dejan de comunicarse por completo. En el nivel más básico, el cerebro almacena recuerdos fortaleciendo las conexiones entre las redes neuronales.
¿Dónde se almacenan los recuerdos en el cerebro?
Los recuerdos de los seres humanos se almacenan en varias regiones del cerebro. El más importante es el hipocampo, que en realidad es un par de regiones metidas en lo profundo del cerebro. Estas regiones emparejadas son importantes para la formación de la memoria inicial y desempeñan un papel clave en la transferencia de recuerdos del almacenamiento de la memoria a corto plazo y a largo plazo.
Memoria a corto y largo plazo
La memoria a corto plazo dura solo 20 o 30 segundos antes de desvanecerse. Por ejemplo, puede recordar un nuevo número de teléfono durante el tiempo que le toma marcarlo, pero a menos que ensaye el número una y otra vez, los circuitos neuronales que formaron esa memoria a corto plazo dejarán de activarse juntos y la memoria se desvanecerá. Cuando el cerebro trata de recordarlo, el hipocampo se activa para fortalecer los circuitos.
Con el tiempo, los recuerdos a largo plazo se transfieren al neocórtex, la parte externa arrugada del cerebro, la cual es responsable de gran parte de la experiencia consciente del ser humano.
Sin embargo, personas que logran proezas asombrosas de memorización, como recordar hasta decenas de miles de dígitos, a menudo toman prestadas las capacidades de memoria espacial del hipocampo para hacerlo.
Estudios relacionados con la memoria
Un estudio de 2017 publicado en la revista Science, llamado “Engramas y circuitos cruciales para la consolidación de sistemas de una memoria”, descubrió que algunos restos de algunos recuerdos a largo plazo también permanecen en el hipocampo.
Por otro lado, la amígdala, una región del cerebro humano con forma de almendra que ayuda a procesar emociones como el miedo, también juega un papel determinante en la memoria.
Las emociones y su importancia en los recuerdos
Un estudio publicado en marzo por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, Don Arnold, autor de la investigación, y sus colegas encontraron que cuando los peces aprendieron a asociar la luz con una sensación dolorosa, desarrollaron nuevas sinapsis en una parte de una región del cerebro llamada palio.
“El palio es similar a la amígdala, y la parte del palio del pez donde se fortalecieron las sinapsis en el estudio está llena de neuronas involucradas en el procesamiento de estímulos dolorosos, mientras que el pez perdió sinapsis entre las neuronas que procesan estímulos positivos o neutrales” agregó Arnold.
La memoria motora
“Otras regiones involucradas en la memoria son los ganglios basales y el cerebelo, que manejan la memoria motora necesaria para, por ejemplo, tocar una pieza de piano, y la corteza prefrontal, que ayuda con la "memoria de trabajo", que está involucrada cuando necesita retener información en la cabeza el tiempo suficiente para manipularlo, por ejemplo, al resolver un problema matemático” según la Universidad de Queensland.
Los misterios de la memoria
La formación de nuevas neuronas también juega un papel importante en el almacenamiento de la memoria, incluso en cerebros adultos. Los científicos solían pensar que el cerebro dejaba de producir nuevas neuronas después de la adolescencia, pero las investigaciones en las últimas dos décadas han demostrado que los cerebros adultos no solo producen nuevas neuronas, sino que estas neuronas son clave para el aprendizaje y la memoria. Un estudio de 2019 en la revista Cell Stem Cell encontró que el hipocampo continúa generando nuevas neuronas, incluso en personas que tienen entre 80 y 90 años.
Los métodos de imagen también deben poder evitar interferir con la función del cerebro. Sin embargo, la nueva tecnología está permitiendo nuevos descubrimientos. Por ejemplo, para mirar dentro del cerebro del pez cebra mientras aprende a asociar una luz intermitente con una sensación desagradable, Arnold y sus colegas alteran el genoma del pez para que muestre proteínas fluorescentes en sus sinapsis. Luego, los investigadores pueden usar un microscopio especializado para tomar imágenes de estas sinapsis y monitorearlas en busca de cambios.
