Nutrición y hábitos alimenticios frente al diagnóstico de Mieloma Múltiple

Dietista clínica expone elementos y recomendaciones frente a la nutrición de un paciente con mieloma múltiple.

Felipe Cuellar

    Nutrición y hábitos alimenticios frente al diagnóstico de Mieloma Múltiple

    “A los pacientes de mieloma múltiple, les recomendamos que limiten el consumo excesivo de alimentos altos en azúcares, alimentos procesados, al igual que recomendamos la aumenta de líquidos”, así lo informó la licenciada Zuania Clemente, dietista clínica del Hospital Auxilio Mutuo, en entrevista exclusiva con Medicina y Salud Pública

    Clemente da información importante sobre nutrición frente a un diagnóstico de Mieloma Múltiple, este tipo de cáncer que afecta las células plasmáticas del cuerpo y puede presentar sintomatología diferente en cada persona, desde recuentos bajos de células sanguíneas hasta infecciones a problemas renales. 

    Enfatizó también en el proceso individualizado de acompañamiento alimenticio para cada paciente, con el fin que reconozcan su proceso como único, pues el plan nutricional guiará su alimentación e impactara al tratamiento según lo siga cada paciente.

    Expuso los parámetros que se tienen en cuenta frente al plan nutricional, empezando por un análisis de las características de cada paciente, teniendo en cuenta alimentos que no toleraba en su dieta normal, hábitos alimenticios previos y síntomas derivados del Mieloma para así disponer una selección de alimentos variados con alta densidad nutricional, suplementos y batidos naturales que van a garantizar la nutrición del paciente.

    “Para aumentar el requisito de calorías, proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales que es importante y se calcula en el plan de alimentación del paciente y lo más importante que el paciente tolere los alimentos con base a los síntomas que manifieste” afirmó Zuania Clemente y enfatizó el uso de dietas neutropénicas.

    ¿Dietas Neutropénicas?

    Son las dietas basadas en alimentos totalmente cocidos -donde no se consumen alimentos crudos, ni vegetales, ni animales- y donde los lácteos deben ser pasteurizados; para garantizar que el paciente no tenga exposición a bacterias que puedan ingresar al organismo y provocar procesos infecciosos que afecten su tratamiento, además los productos cocidos se recomienda que tenga poca manipulación o procesamiento, minimizando el riesgo. 

    Asimismo, explico que cada plan de alimentación, surge de la revisión periódica del esquema de evaluación física y de laboratorio, puesto que con este se determinan un plan de nutrición que aproveche beneficios de los alimentos y al mismo tiempo el paciente se sienta bien y disfrute al hacerlo. 

    La licenciada Clemente aconsejó tener tres comidas y tres meriendas diarias con porciones pequeñas que garanticen un plan variado y balanceado según las características del paciente, así como la adquisición de buenos hábitos alimenticios, que van a acompañar el tratamiento, pero que deben perdurar una vez estén fuera de este, para garantizar un estado óptimo de nutrición individualizado y efectivo. 

    Hablo de la relevancia que el paciente logre entender que cuenta con apoyo de forma interdisciplinar que va desde la psicología hasta el apoyo nutricional, teniendo en cuenta el impacto que genera el diagnóstico sobre los pacientes y sobre su cotidianidad, priorizando aspectos importantes en la salud como la nutrición.

    Es crucial que todo paciente enfrentado a un diagnóstico clínico de tipo de enfermedad aguda o crónica, tenga claro que el tratamiento va de la mano de un buen estado físico y mental, permitiendo que el tratamiento médico y plan nutricional tengan resultados positivos frente al proceder, siempre de la mano de acompañamiento profesional. 

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