¿Los vapeadores tendrían diferente concentración de metales pesados dependiendo de su sabor?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. han identificado la presencia de metales pesados como níquel, estaño y plomo en estos dispositivos electrónicos.

Katherine Ardila

    ¿Los vapeadores tendrían diferente concentración de metales pesados dependiendo de su sabor?

    Un estudio reciente señala que los adolescentes que vapean con regularidad están expuestos a metales nocivos como el plomo y el uranio. Según los resultados, los niveles de plomo en la orina son un 40% más altos entre los vapeadores intermitentes y un 30% más altos entre los vapeadores frecuentes en comparación con los ocasionales. Además, los niveles urinarios de uranio son dos veces más altos entre los vapeadores frecuentes que entre los ocasionales, según informan los investigadores en la edición del 29 de abril de la revista Tobacco Control.

    Esta exposición a metales pesados plantea serias preocupaciones para la salud. El plomo y el uranio pueden tener efectos tóxicos en el organismo humano, especialmente en el caso de los adolescentes cuyo desarrollo está en curso. El plomo, por ejemplo, puede afectar el sistema nervioso y causar problemas de aprendizaje y comportamiento, mientras que el uranio puede provocar daños en los riñones y otros órganos.

    Los resultados de este estudio resaltan la importancia de comprender los riesgos asociados con el vapeo, especialmente entre los jóvenes. Además, es  necesario regulaciones más estrictas y medidas de salud pública destinadas a mitigar estos riesgos y proteger la salud de los adolescentes.

    ¿Qué son los vapeadores?

    Es un dispositivo electrónico que vaporiza una solución líquida (a menudo llamada "e-líquido" o "e-jugo") para ser inhalada. Estos dispositivos están diseñados para simular la experiencia de fumar tabaco sin producir humo. El líquido generalmente contiene nicotina, saborizantes y otros productos químicos, aunque algunos pueden no contener nicotina.

     El vapeo se ha promocionado como una alternativa menos dañina que fumar tabaco, pero su seguridad a largo plazo aún está siendo investigada.

    "El uso de cigarrillos electrónicos durante la adolescencia podría aumentar la probabilidad de exposición a metales, lo que podría afectar negativamente al desarrollo del cerebro y los órganos", concluyó el equipo de investigación dirigido por el Dr. Hongying Dai, decano asociado de investigación del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, en Omaha.

    Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. han identificado la presencia de metales pesados como níquel, estaño y plomo en el vapor de los cigarrillos electrónicos, junto con otras sustancias potencialmente dañinas. En un estudio reciente, los investigadores analizaron datos de 200 adolescentes que vapeaban, obtenidos de un estudio nacional en curso. Estas muestras de orina fueron examinadas específicamente en busca de la presencia de cadmio, plomo y uranio.

    "Estos hallazgos requieren más investigación, regulación del vapeo e intervenciones de salud pública dirigidas para mitigar los daños potenciales del uso de los cigarrillos electrónicos, sobre todo entre los adolescentes", Los investigadores enfatizaron la necesidad de llevar a cabo más investigaciones. Según los datos recopilados, aproximadamente el 14% de los estudiantes de secundaria, lo que equivale a más de 2 millones de jóvenes, utilizaron cigarrillos electrónicos en 2022. 

    ¿Los sabores de los cigarrillos electrónicos tienen algo que ver con los diferentes metales hallados?

    Durante el último mes, se observó que aproximadamente uno de cada tres vapeadores (33%) había utilizado sabores mentolados o de menta, mientras que la mitad (50%) prefirió sabores de frutas y más del 15% optó por sabores dulces. Esta tendencia plantea preocupaciones particulares entre los investigadores, especialmente en relación con los niveles de uranio encontrados en los sabores de vapeo, como el chocolate, los dulces y los postres.

    Los vapeadores que preferían los sabores dulces tenían niveles de uranio un 90 por ciento más altos en la orina que los que optaban por los sabores mentolados o de menta, encontraron los investigadores.

    "Los productos de cigarrillos electrónicos con sabor a caramelo constituyen una proporción sustancial de los vapeadores adolescentes, y el sabor dulce de los cigarrillos electrónicos puede suprimir los efectos agresivos de la nicotina y mejorar sus efectos reforzantes", lo que aumenta el potencial de adicción, señalaron los investigadores.

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