MELD 3.0 y por qué la geografía contribuye a las disparidades en enfermedades hepáticas crónicas (EHC)

La equidad sanitaria en enfermedades hepáticas crónicas (EHC) es esencial para abordar las disparidades sanitarias que afectan a poblaciones desfavorecidas.

María Camila Sánchez

    MELD 3.0 y por qué la geografía contribuye a las disparidades en enfermedades hepáticas crónicas (EHC)

    La equidad sanitaria, esencial para abordar las diferencias en salud de grupos marginados, se ve obstaculizada por persistentes disparidades raciales y étnicas en enfermedades hepáticas crónicas. Estas disparidades, impulsadas por factores individuales y sociales, resaltan la necesidad crítica de abordar barreras biológicas y estructurales, como el acceso limitado a trasplantes de hígado, para lograr un avance significativo en la equidad sanitaria. 

    Estas disparidades son prevalentes, especialmente en términos de razas y etnias, que afectan en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades hepáticas crónicas (EHC). Además, es importante comprender que los factores individuales, interpersonales/institucionales, comunitarios y sociales interactúan para impulsar estas disparidades.

    Por tanto, según los autores, es necesario abordar factores biológicos y sociales que afectan desproporcionadamente a minorías raciales y étnicas, incluyendo acceso limitado a trasplantes de hígado.

    Determinantes Sociales de la Salud (DSS)

    Se analizan los DSS como el nivel socioeconómico y la infraaseguración, que contribuyen a disparidades en la prevalencia y progresión de EHC. Se subraya la necesidad de abordar desafíos socioeconómicos para mejorar el acceso y tratamiento. 

    De modo que se sugiere que el apoyo social y la dinámica familiar pueden influir en las disparidades, resaltando la importancia de equipos asistenciales diversos para reducir desconfianza médica y prejuicios implícitos.

    Disparidades de género

    Las desigualdades de género en EHC se exploran, destacando diferencias biológicas y factores socioculturales. Se evidencia la influencia de sesgos implícitos en la percepción del proveedor, afectando el acceso al trasplante para mujeres. 

    Se aborda la necesidad de ajustar el sistema de asignación/distribución para reflejar de manera más precisa el riesgo de muerte en mujeres y garantizar igualdad de acceso a trasplantes.

    Disparidades geográficas y estrategias para reducción

    La geografía contribuye a las disparidades en enfermedades hepáticas crónicas (EHC), destacando variabilidades interestatales. Pacientes del oeste enfrentan menos derivaciones y trasplantes que los del noreste. Las disparidades en áreas rurales incluyen diagnósticos tardíos y mayor riesgo de mortalidad.

    Factores como acceso limitado y diferencias en entorno físico y estilo de vida influyen. Estrategias de reducción incluyen iniciativas como el Proyecto ECHO y la Cirrhosis Quality Collaborative para mejorar el acceso y tratamiento, abordando barreras geográficas y promoviendo la equidad.

    Abordando disparidades en EHC: Soluciones clave

    Las estrategias actuales no enfocadas en cerrar las brechas de disparidad subrayan la necesidad de estrategias específicas. Centrar la mejora de la calidad solo puede exacerbar las disparidades. Se detallan soluciones a nivel individual, interpersonal, institucional y comunitario. 

    Proveedores deben abordar prejuicios implícitos y buscar formación. Mejorar la inclusión en la investigación es crucial, superando barreras lingüísticas y culturales. A nivel institucional, medir sistemáticamente los determinantes sociales de la salud es vital. Se propone desarrollar prácticas centradas en el paciente para reducir disparidades. A nivel comunitario, colaborar con organizaciones locales y fomentar la confianza es esencial para lograr la equidad.

    Soluciones sociales y gubernamentales

    La falta de financiamiento ha obstaculizado la investigación en equidad sanitaria en enfermedades hepáticas crónicas (CLD). Se insta a incrementar la diversidad en la financiación y formación de investigadores. 

    Las instituciones deben asignar recursos para crear infraestructuras de investigación en centros que atienden a poblaciones desatendidas. Los cambios en la asignación de hígados, como la política Share 35, redujeron disparidades raciales y étnicas, pero pueden haber exacerbado las diferencias geográficas. El desarrollo de MELD 3.0 muestra avances hacia la igualdad de condiciones para mujeres en la lista de espera. 

    Se aboga por cambios adicionales en políticas locales y nacionales que afectan el acceso a seguros, la equidad en la atención médica y la cobertura de vacunación.

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