Principales diferencias entre la resistencia a la insulina y diabetes

Un factor crucial en este contexto es la resistencia a la insulina, un fenómeno estrechamente vinculado con la diabetes, aunque no idéntico a esta.

Mariana Mestizo Hernández

    Principales diferencias entre la resistencia a la insulina y diabetes

    La diabetes es una problemática de salud en constante aumento, en parte debido a su relación con determinados hábitos alimentarios, como el consumo de alimentos ultraprocesados y ricos en azúcares.

    Un factor crucial en este contexto es la resistencia a la insulina, un fenómeno estrechamente vinculado con la diabetes, aunque no idéntico a esta. Es esencial comprender su naturaleza, ya que el enfoque terapéutico para un paciente puede variar según la causa subyacente del problema y la presencia de un diagnóstico de diabetes.

    Diferencias y conexiones

    La resistencia a la insulina se caracteriza por la disminución de la eficacia de la insulina para ejercer sus efectos en las células del cuerpo. Esta hormona es producida por el páncreas en respuesta a los niveles de glucosa en sangre. 

    Este fenómeno aumenta el riesgo de que una persona desarrolle prediabetes (niveles de glucosa en sangre más elevados que los normales) o diabetes tipo II (una afección en la que las células del organismo tienen dificultades para absorber la glucosa, lo que conduce a peligrosos aumentos de los niveles de glucosa en sangre). No obstante, es importante destacar que no todas las personas con resistencia a la insulina desarrollan diabetes, y no todos los diabéticos padecen resistencia a la insulina.

    Algunos tipos de diabetes no están relacionados con la resistencia a la insulina

    Como señala el portal de noticias Healthline, existen ciertos tipos de diabetes, principalmente el tipo 1, que no están relacionados con la resistencia a la insulina. En el caso del tipo 1, el sistema inmunitario del cuerpo destruye las células que normalmente producen insulina, lo que resulta en niveles elevados de glucosa en sangre. No obstante, es importante destacar que incluso estos pacientes, que a menudo requieren insulina artificial, pueden desarrollar resistencia a la insulina en ciertas circunstancias.

    En contraste, la diabetes tipo 2 a menudo se desencadena por un consumo excesivo de glucosa, lo que conduce a una resistencia a la insulina lo suficientemente grave como para elevar los niveles de glucosa en sangre, primero como prediabetes y luego como una pérdida casi completa de la capacidad del organismo para regular los niveles de glucosa en sangre.

    Fuente consultada aquí.


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