Contribución de la insulina en pacientes puertorriqueños diagnosticados con diabetes

El objetivo de la comunidad científica en Puerto Rico es ampliar los espacios de educación y prevención.

Angélica Claudio Merced

    Contribución de la insulina en pacientes puertorriqueños diagnosticados con diabetes

    Uno de cada seis adultos en Puerto Rico padece de diabetes, una condición que se caracteriza por los niveles altos de azúcar en la sangre. Una enfermedad que si no es tratada a tiempo puede llevar a serias complicaciones como amputaciones y enfermedad diabética del riñón. Estos fueron precisamente algunos de los temas que discutió un panel médico del Hospital Auxilio Mutuo en colaboración con la Revista Medicina y Salud Pública en el conversatorio Diabetes: más allá de la insulina

    Según la endocrinóloga Yanerys Agosto, Puerto Rico no solo tiene una alta incidencia de diabetes, con un 17 % aproximadamente, sino que es el territorio de todo Estados Unidos con más prevalencia. “Los puertorriqueños estamos entre una de las etnicidades  o razas que son bien susceptibles a desarrollar diabetes. Así que básicamente a todo puertorriqueño mayor de 21 años se le debe realizar al menos una vez al año  una evaluación para diabetes. Pacientes que tienen obesidad, que están aumentando de peso, pacientes que papá y mamá hayan sido diabéticos, mujeres que hayan tenido diabetes gestacional o desarrollada durante el embarazo están a riesgo. Si tenemos un estilo de vida sedentario, no hacemos actividad física, no velamos lo que comemos, pues también estamos más a riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (la más común entre los adultos)”, indicó la endocrinóloga. 

    Pacientes pediátricos

    Por su parte, el endocrinólogo pediátrico Luis Font señaló que la diabetes tipo 1 es la más común entre los pacientes de menos de 18 años y aunque los casos de prevalencia son menos del uno por ciento, anualmente se reportan aumentos. “Cuando hablamos de pacientes pediátricos, uno de cada 400 pacientes pediátricos tiene diabetes tipo 1. Eso es menos de un por ciento de la población pediátrica, pero sí se ha notado que hay un aumento anualmente en ese por ciento. Los síntomas que más bien vemos en pacientes con diabetes tipo 1 es la pérdida de peso o aumento de sed,  aumento en la frecuencia al orinar y un aumento en apetito a la vez también”, dijo Font.

    Enfermedad diabética del riñón

    Mientras, la nefróloga Verónica Meza habló de aquellos pacientes diabéticos que podrían desarrollar complicaciones como la enfermedad diabética del riñón. “Cuando hablamos de enfermedad diabética del riñón, nosotros sabemos estadísticamente que los pacientes tienen de un 30 a un 40 % de riesgo de desarrollar esta enfermedad. Un 10 %  aproximadamente de estos pacientes requieren diálisis o alguna terapia de reemplazo renal. Sabemos que es más probable que una persona desarrolle enfermedad diabética del riñón si tiene un familiar en primer grado que es diabético y que tiene enfermedad renal a consecuencia de la diabetes. La obesidad, el sedentarismo o cuán activo es tu estilo de vida también se asocian. El fumar y las personas que nacieron prematuramente o desarrollaron bajo peso al nacer tienen más predisposición para desarrollar enfermedad renal en el futuro”, explicó la doctora, quien agregó que en el 2020 cerca de 6,200 pacientes desarrollaron enfermedad terminal y necesitaron una terapia de reemplazo renal o diálisis. 

    Asimismo, Meza enfatizó en que se debe cuidar la salud cardiovascular para reducir la mortalidad de los pacientes diabéticos. “Muchos de estos pacientes mueren antes de tener enfermedad renal y la causa primaria de muerte es enfermedad cardiovascular e infecciones. Así  que como parte del tratamiento nos tenemos que encargar no solamente de la prevención y el tratamiento de la enfermedad renal, sino también de la enfermedad cardiovascular”, recalcó. 

    Cuidado de heridas y úlceras

    En cuanto a las manifestaciones físicas como heridas, úlceras o el denominado pie diabético, la doctora Lourdes Marrero de la Clínica de Úlceras del Hospital Auxilio Mutuo, exhortó a los pacientes a que acudan en busca de atención a tiempo y no cuando la condición esté desarrollada o a riesgo de una amputación. “El paciente no hace las úlceras solo. Por lo general tiene una tríada, que es lo que más comúnmente vemos, estos pacientes van a tener neuropatía, deformidad y trauma repetitivo. La clínica de úlcera no es cuando la úlcera está grave, es para evitar que me llegue a estar grave. Hay muchas veces que el paciente se queda recibiendo servicio  y me dijeron que me pusiera polvo de yuca o aceite de ratero. Lo importante es que el paciente vaya al que sabe, al podiatra o a una clínica donde haya un médico especialista en manejo de heridas para poder evitar que se le ampute la pierna”, enfatizó. 

    Marrero también recomendó a los pacientes de diabetes a que se chequen los pies constantemente para evitar alguna complicación mayor. “Es bien importante que el paciente  diabético todos los días se verifique  los pies. Que visite a su podiatra, que no se corten las uñas, que si tiene demasiadas ganas de hacerlo, que se las limen un poco. Que usen zapato cerrado en todo momento en la casa. Nada de estar caminando descalzo. El paciente diabético no siente, o sea, ya ellos perdieron la sensación protectiva de que tú estás caminando, sientes un clavo y vas a sacar el pie. El paciente diabético no (tiene sensación). Yo he encontrado heridas de pacientes diabéticos que se les ocurrió llevarle las llaves a casa de un vecino en Nueva York en medias en la nieve y obviamente él no siente el frío,  se le quemó todo el pie y perdió la mitad de pie”, advirtió.

    Nutrición balanceada del paciente diabético

    En cuanto a la nutrición del paciente diabético, la licenciada Suheily Villanueva mencionó que cada paciente debe seguir su tratamiento  de la mano de un nutricionista que le ayude a mantener controlados los niveles de azúcar con una alimentación balanceada. “Una dieta saludable tiene muchos beneficios además de la actividad física. Es bien importante que ese paciente esté de la mano con la nutricionista. Vamos a tratar de mejorar esos laboratorios. También vamos a trabajar la alimentación, que es bien individual. Y la educación es lo más que infiere con el que el paciente pueda seguir esa dieta saludable. Que aprenda a leer esa etiqueta nutricional, cuánta agua necesita, que aprenda cómo se va a ver su plato día a día”, precisó la nutricionista. 

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