Gracias a un trasplante de médula ósea este paciente sobrevivió al cáncer y continúa viviendo con normalidad.
Ricardo afirmó que siempre había tenido excelentes hábitos alimenticios y conductuales, por eso nunca llegó a pensar en que en algún momento pudiese desarrollar una enfermedad crónica como el cáncer. “Recuerdo que pensé: esto no puede ser”, dice Ricardo López-Torrijos. “He llevado un estilo de vida muy sano por muchos años”.
Todo comenzó cuando Ricardo sintió un dolor persistente en la zona del torso, a lo que acudió inmediatamente a su médico de cabecera, quien al ver el extraño caso ordenó algunos exámenes de laboratorio y lo remitió a un oncólogo, donde se pudo validar el diagnóstico de cáncer, el cual se trataba de mieloma múltiple.
Pese al diagnóstico, Ricardo lleno de fuerza y valentía no quería darse por vencido a causa de la enfermedad, y con mucha entereza quiso ser parte de su tratamiento, así que investigó bastante sobre la patología e incluso él, hablante del idioma español, aprendió algunas palabras nuevas en inglés para poder comunicarse mejor con sus médicos.
El tratamiento y recuperación
En un primer momento cuando un paciente es diagnosticado de mieloma múltiple requiere de terapias de inducción, donde se inicia con quimioterapia para reducir la cantidad de células de plasma mutadas que impulsan el desarrollo de la enfermedad.
Así fue como se le dio inicio al tratamiento de Ricardo y más adelante, como le explicaban los médicos, este procedimiento del trasplante de médula ósea, trae como beneficio que el sistema inmunológico del paciente pueda reiniciarse desde cero.
Ricardo inició con algunas evaluaciones de lo que quería y sabía que con el tratamiento del trasplante la efectividad de mejorar en su condición iba a estar más cerca, por eso accedió a este procedimiento, no sin primero buscar e indagar qué instituciones brindaban esta intervención y qué médicos podían hacer el trasplante. Claro esta Ricardo buscaba lo mejor para poder salir adelante, así encontró el Memorial Sloan Kettering, una institución que le brindaba todo lo que necesitaba, la ubicación del centro médico era en Nueva York, pero no era un problema para él pues tenía familiares en el lugar.
Así fue como en su consulta el doctor Sergio Giralt, Jefe del Servicio de Trasplantes de Médula Ósea en Adultos de MSK, lo atendió, un especialista con alto bagaje en la rama oncológica y con amplia experiencia en pacientes candidatos a trasplante de médula ósea, además, para beneficio de Ricardo el doctor también hablaba español.
“Podía entenderme”, cuenta Ricardo, que ahora tiene 64 años. “Cuando uno está enfermo, se siente muy vulnerable. Era más fácil para mí expresar algunas cosas en español”.
“Él me daba buenas respuestas, dignas de una enciclopedia, que no solo eran correctas, sino que estaban expresadas de manera muy clara y precisa”, comenta Ricardo. “Cuando él hablaba, yo podía entender lo que decía. Eso era muy importante para mí”.
Así fue como el doctor explicó todo el proceso tanto a Ricardo como a Laura, pues el acompañante también tiene una gran influencia en la recuperación como apoyo y ayuda, entonces se dio inició al proceso en el mes de Julio del año 2014 a lo que Ricardo recuperó su sistema inmune en 12 días.
Finalmente, Ricardo mejoraba e inició con otro tipo de tratamiento farmacológico para complementar la efectividad de su procedimiento y pudo dirigirse a su hogar al norte de Nueva York, desde allí ha estado mejorando su pronóstico, aunque como él afirma:
“Uno aprende a vivir con las nuevas circunstancias”, dice. “Todavía tengo una muy buena calidad de vida. No me duele nada, no tengo que ir al hospital todos los días y aún puedo hacer muchas cosas”.
“Aprendí que debes tener un estilo de vida que te haga sentir vivo”, dice. “Y que debes disfrutar cada minuto”.
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