Patrones irregulares de sueño están vinculados a la presencia de bacterias dañinas en el intestino

La composición de microbios en el intestino puede tener un impacto en la salud, de hecho, algunas especies se asocian con riesgos de enfermedades a largo plazo.

Mariana Mestizo Hernández

    Patrones irregulares de sueño están vinculados a la presencia de bacterias dañinas en el intestino

    Un reciente estudio publicado en 'The European Journal of Nutrition' realizado por investigadores del King's College de Londres en colaboración con ZOE, la empresa de nutrición personalizada, ha revelado que los patrones irregulares de sueño están vinculados a la presencia de bacterias nocivas en el intestino. 

    Esta investigación representa el primer estudio en encontrar múltiples asociaciones entre el 'jet lag' social (el cambio en el reloj corporal interno cuando cambian los patrones de sueño entre los días laborables y los días libres) y la calidad de la dieta, los hábitos alimentarios, la inflamación y la composición del microbioma intestinal en una sola cohorte.

    Trabajar por turnos altera el reloj corporal

    Tradicionalmente, se ha conocido que trabajar por turnos altera el reloj corporal y puede aumentar el riesgo de diversas enfermedades, como aumento de peso, problemas cardiacos y diabetes. 

    No obstante, se ha prestado menos atención a las pequeñas incoherencias en los patrones de sueño, como despertarse temprano con un despertador en días laborables en comparación con despertarse de forma natural en días no laborables para las personas que trabajan en horario regular.

    Diferencias de sueño pueden afectar especies bacterianas intestinales

    La autora principal del estudio, Wendy Hall, del King's College de Londres, afirmó que "es el primer estudio que demuestra que incluso pequeñas diferencias en los horarios de sueño a lo largo de la semana parecen estar relacionadas con diferencias en las especies bacterianas intestinales". 

    Algunas de estas asociaciones estaban vinculadas con diferencias dietéticas, pero los datos también sugieren que pueden estar involucrados otros factores aún desconocidos. Hall subrayó la necesidad de ensayos de intervención para investigar si mejorar la consistencia del tiempo de sueño puede conducir a cambios beneficiosos en el microbioma intestinal y la salud en general.

    Posibles consecuencias de daños en el microbioma intestinal

    El microbioma intestinal, es decir, la composición de los microbios presentes en el intestino, puede tener un impacto significativo en la salud, ya que ciertas especies de microbios se asocian con el riesgo de padecer enfermedades a largo plazo, como diabetes, cardiopatías y obesidad. El microbioma se ve afectado por los alimentos que se consumen, lo que permite ajustar la diversidad del intestino.

    El estudio se llevó a cabo en una cohorte de 934 personas pertenecientes al estudio 'ZOE PREDICT', el mayor estudio nutricional en curso de este tipo. Los investigadores evaluaron muestras de sangre, heces y microbioma intestinal, así como mediciones de glucosa, comparando aquellos cuyo sueño era irregular con aquellos que tenían un horario de sueño rutinario.

    Aunque estudios anteriores sobre la asociación entre el jet lag social y los factores de riesgo metabólico se han realizado en poblaciones con obesidad o diabetes, esta cohorte estaba formada principalmente por individuos delgados y sanos, la mayoría de los cuales dormía más de siete horas por noche a lo largo de la semana.

    El resultado más destacado del estudio fue que incluso una diferencia de 90 minutos en el momento del punto medio del sueño se asoció con diferencias en la composición del microbioma intestinal. Además, tener jet lag social se relacionó con una menor calidad general de la dieta, un mayor consumo de bebidas azucaradas y un menor consumo de frutas y frutos secos, lo que puede influir directamente en la abundancia de microbiota específica en el intestino.

    "El sueño es un pilar clave de la salud"

    Kate Bermingham, doctora del King's College de Londres y científica principal de nutrición en ZOE, destacó que "el sueño es un pilar clave de la salud, y esta investigación es especialmente oportuna dado el creciente interés por los ritmos circadianos y el microbioma intestinal". Incluso una diferencia de 90 minutos en el punto medio del sueño puede favorecer especies de la microbiota que tienen asociaciones desfavorables con la salud.

    Por su parte, Sarah Berry, del King's College de Londres y jefa científica de ZOE, concluyó que mantener unos patrones de sueño regulares, es decir, cuándo nos acostamos y cuándo nos levantamos cada día, es un comportamiento de estilo de vida fácilmente ajustable que puede repercutir positivamente en la salud a través del microbioma intestinal.

    Este estudio proporciona información relevante para la comunidad médica y destaca la importancia de mantener una rutina de sueño regular para favorecer una buena salud intestinal y, potencialmente, prevenir enfermedades metabólicas a largo plazo.

     

    Fuente consultada aquí.

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