Consumo de comida ultraprocesada relacionada a síntomas depresivos y otras comorbilidades

Estudios realizados por el Centro de Investigación Biomédica en Red indicaron que su consumo podría estar relacionado con un mayor riesgo de cáncer y obesidad, ya que se asocian con una mayor mortalidad.

Laura Alejandra Álvarez

    Consumo de comida ultraprocesada relacionada a síntomas depresivos y otras comorbilidades

    Estos alimentos son aquellos que han sido sometidos a procesos industriales para su elaboración, contienen ingredientes artificiales y aditivos químicos. Son altos en calorías, grasas saturadas, azúcares, también el sodio. Su consumo excesivo se ha relacionado con una serie de problemas de salud, como la obesidad, la diabetes tipo 2, inclusive enfermedades cardiovasculares.

    Así mismo, los investigadores principales de este estudio, Oren Contreras Rodríguez y José Manuel Fernández Real demostraron en sus hallazgos que entre más se consume este tipo de alimentos, aumenta la presencia de síntomas depresivos frecuentes, así como cambios en el volumen de materia gris en el cerebro.

    ¿Cómo pueden causar síntomas depresivos?

    De hecho, su delicioso sabor puede volverse adictivo haciendo que sus efectos sean devastadores. La razón de causar depresión es que este tipo de alimentos pueden afectar la producción de serotonina, que es una sustancia química en el cerebro que regula el estado de ánimo.

    En la actualidad, los trastornos depresivos son una de las dolencias psiquiátricas más comunes en todo el mundo. Estos trastornos limitan severamente el funcionamiento psicosocial y disminuyen considerablemente la calidad de vida de quienes padecen. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 280 millones de personas viven con depresión.

    Recopilación de la información

    Ahora bien, para dar inicio al estudio se reclutaron a 233 personas y se obtuvo una muestra final de 152 participantes. Se seleccionó información sobre la dieta de estas personas durante el último año, mediante cuestionarios de frecuencia alimentaria validados, y se obtuvo el sistema de clasificación de alimentos NOVA para identificar los alimentos procesados.

    Además, se evaluaron los síntomas depresivos, al igual se realizaron imágenes de sonido magnético estructural. Finalmente, se midieron varios parámetros  inflamatorios para analizar su relación con la dieta incluyendo los síntomas depresivos.

    Resultados inquietantes

    Uno de los principales resultados del estudio arrojó que el consumo de estos alimentos puede afectar el volumen de materia gris en regiones cerebrales implicadas en procesar la recompensa y monitorizar el conflicto, aspectos esenciales en la toma de decisiones, incluyendo las alimentarias.

    También se destaca que la cantidad de glóbulos blancos puede mediar en la asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y los síntomas depresivos, esta sintomatología fue especialmente notable en el grupo con obesidad en comparación con el grupo que no  padecía esta condición.

    ¡Hay que mejorar la dieta!

    Lo más importante es tener una dieta correcta, ya que puede prevenir la depresión y sus síntomas. En lugar de consumir alimentos ultraprocesados, se recomienda alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras frescas, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.

    Los estudios sugieren que los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos como el salmón, las nueces, inclusive las semillas de lino. Además, se puede agregar la vitamina D, presente en alimentos como los huevos y los aguacates. Es importante tener en cuenta que la dieta no es la única solución para prevenir la depresión, aunque sí puede ser una herramienta útil para mejorar la salud mental y emocional.

    Podemos concluir que este estudio respalda investigaciones previas y proporciona también nuevos datos que sugieren una relación entre los hábitos alimenticios y la estructura de redes cerebrales específicas. Además, se ha demostrado que estas relaciones pueden estar influenciadas por factores como la presencia de obesidad y los niveles de inflamación periférica.

    Fuentes consultadas aquí y aquí



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