¿Normalizando el estreñimiento? Estrategias para tratarlo con dieta, fármacos y entrenamientos pélvicos

Si no te trata el estreñimiento puede generar hemorroides, fisuras anales o retención fecal.

Luisa Ochoa

    ¿Normalizando el estreñimiento? Estrategias para tratarlo con dieta, fármacos y entrenamientos pélvicos

    Si una persona realiza menos de 3 deposiciones a la semana o presenta dificultad para evacuar durante varias semanas muy posiblemente padece estreñimiento, una afección bastante frecuente en la población mundial.

    Aunque el estreñimiento ocasional es muy común, algunas personas experimentan estreñimiento crónico que puede interferir en su capacidad de realizar sus tareas diarias y provocar que ejerzan demasiada fuerza para evacuar.

    El estreñimiento se produce más comúnmente cuando los desechos o las heces se mueven con demasiada lentitud a través del tracto digestivo o no pueden eliminarse del recto eficazmente, lo que hace que se sequen y se endurezcan. 

    Cabe mencionar que el tratamiento para el estreñimiento crónico depende, en parte, de la causa subyacente. Sin embargo, en algunos casos no se encuentra nunca una causa.

    Por lo cual, entre los principales tratamientos se encuentra el cambio en los hábitos de la dieta y estilo de vida; laxantes; medicamentos; entrenamiento de los músculos pélvicos y la opción quirúrgica, con el fin de agilizar el tránsito de materia fecal en los intestinos.

    Cambios en la alimentación y la forma de vida

    Los médicos pueden recomendar los siguientes cambios para aliviar el estreñimiento:

    Aumentar el consumo de fibras. Agregar fibras a la alimentación aumenta el peso de las heces y acelera el paso por los intestinos. Puede comenzar de a poco a consumir más frutas y vegetales frescos todos los días. 

    El médico puede recomendar una cantidad específica de gramos de fibra para consumir todos los días. En general, se pueden consumir 14 gramos de fibra por cada 1000 calorías en la dieta habitual.

    Aumentar repentinamente la cantidad de fibra que se consume puede provocar hinchazón y gases; por eso, es recomendable empezar de a poco e incrementar la cantidad hasta llegar al objetivo en el transcurso de algunas semanas.

    Realizar ejercicio. La actividad física aumenta la actividad muscular de los intestinos, por lo cual es importante hacer ejercicios la mayoría de los días de la semana.

    No ignorar la necesidad de evacuar los intestinos. Es clave tomar tiempo en el baño para permitir una duración suficiente que logre evacuar los intestinos sin distracciones ni apuros.

    Laxantes

    Existen distintos tipos de laxantes. Cada uno funciona de manera distinta para facilitar la defecación. Los siguientes son de venta libre:

    Suplementos de fibra. Los suplementos de fibra agregan volumen a las heces. Las heces voluminosas son más blandas y más fáciles de evacuar. Los suplementos de fibra incluyen psilio (Metamucil, Konsyl, otros), policarbofilo de calcio (FiberCon, Equalactin, otros) y metilcelulosa (Citrucel).

    Estimulantes. Los estimulantes como bisacodil (Correctol, Dulcolax, otros) y los senósidos (Senokot, Ex-Lax, Perdiem) hacen que los intestinos se contraigan.

    Osmóticos. Los laxantes osmóticos ayudan a que las heces se muevan por el colon porque aumentan la secreción de líquido de los intestinos y ayudan a estimular la defecación. 

    Algunos ejemplos son hidróxido de magnesio oral (leche de magnesia de Phillips, leche de magnesia de Dulcolax, otros), citrato de magnesio, lactulosa (Cholac, Constilac, otros), polietilenglicol (Miralax, Glycolax).

    Lubricantes. Los lubricantes, como el aceite mineral, permiten que las heces se muevan por el colon con mayor facilidad.

    Ablandadores de heces. Los ablandadores de heces, como docusato sódico (Colace) y docusato cálcico (Surfak), humedecen las heces al extraer agua de los intestinos.

    Enemas y supositorios. Los enemas con agua del grifo, con o sin espuma, pueden ser útiles para ablandar las heces y estimular la defecación. Los supositorios de glicerina o de bisacodilo también ayudan a eliminar las heces del cuerpo mediante lubricación y estimulación.

    Otros medicamentos

    Si los medicamentos no ayudan con el estreñimiento crónico, el médico puede recomendar un medicamento recetado, especialmente si se padece de síndrome de colon irritable.

    Medicamentos que llevan agua a los intestinos. Hay una serie de medicamentos con receta médica disponibles para tratar el estreñimiento crónico. La lubiprostona (Amitiza), la linaclotida (Linzess) y el plecanatide (Trulance) funcionan al llevar agua a los intestinos y acelerar las deposiciones.

    Receptores de 5-hidroxitriptamina 4 (serotonina). La prucaloprida (Motegrity) ayuda a que las heces se muevan por el colon.

    Antagonistas de los receptores opioides mu de acción periférica. Si los analgésicos opioides producen estreñimiento, los antagonistas de los receptores opioides mu de acción periférica como el naloxegol (Movantik) y la metilnaltrexona (Relistor) revierten el efecto de los opioides en el intestino para que este se siga moviendo.

    Entrenamiento de los músculos pélvicos

    Esta alternativa puede ayudar a mejorar el flujo de los intestinos y consiste en un entrenamiento de biorregulación implica trabajar de manera conjunta con un terapeuta que utiliza dispositivos para ayudar a relajar y contraer los músculos de la pelvis. 

    Cabe indicar que relajar los músculos del suelo pélvico en el momento correcto durante la defecación puede ayudar a expulsar las heces con mayor facilidad.

    Durante una sesión de biorregulación, se inserta un tubo especial (catéter) en el recto para medir la tensión muscular. El terapeuta guía los ejercicios para relajar y contraer alternativamente los músculos pélvicos. Una máquina mide la tensión muscular y utiliza sonidos o luces para ayudar a comprender cuándo se tienen los músculos relajados.

    Cirugía

    Para las personas que han intentado otros tratamientos sin éxito y que sufren de un movimiento lento anormal de las heces a través del colon, la extirpación quirúrgica de parte del colon puede ser una opción, aunque la cirugía para extirpar todo el colon rara vez es necesaria.

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