"Es una lucha que no está terminada": Dr. Iván Meléndez sobre avances en el manejo del VIH en Puerto Rico

El 60% de los pacientes con VIH pertenecen al grupo geriátrico, los cuales tienen mayores requerimientos de salud, en comparación de la población no infectada.

María Camila Sánchez

    "Es una lucha que no está terminada": Dr. Iván Meléndez sobre avances en el manejo del VIH en Puerto Rico

    El 2023 ha sido un año con múltiples avances científicos y tecnológicos en pro de la medicina y, por ende, de los pacientes. Una de las áreas con mayor impacto positivo durante este año, ha sido la infectología, específicamente los tratamientos y las investigaciones en torno al VIH.

    Y para conocer más sobre cómo ha evolucionado el manejo y tratamiento de esta condición, la Revista Medicina y Salud Pública habló con el Dr. Iván Meléndez, Director Médico y Oficial de Operaciones del Centro Ararat, quien destacó la inclusión de los anticuerpos monoclonales para tratar el VIH.

    "Es un producto que trabaja las áreas que típicamente no trabajamos en el tratamiento para el VIH", aseguró.

    Nuevos horizontes en torno a la prevención de contagios

    Asimismo, señaló que también se trabajó sobre una alternativa innovadora que beneficiaría a los pacientes porque se administra en intervalos de tiempo mucho más largos que los disponibles hasta el momento, cada dos semanas, tres semanas, cada mes o, incluso, cada 6 meses".

    "Nos está abriendo una amplia gama de alternativas para el futuro, primero, para pacientes que tal vez ya han utilizado todo tipo de tratamiento y necesitan terapias nuevas para que siga funcionando su tratamiento o, inclusive, también para el área de prevención".

    No obstante, al finalizar el 2023, varios especialistas del área esperaban contar con una vacuna que también fuera beneficiosa para la población VIH positivo. Sin embargo, el especialista explicó que el proceso de búsqueda de la vacuna permitió el descubrimiento de alternativas para mantener la infección controlada en pacientes que quisieran dejar de tomar tratamiento.

    "La falla que tuvimos en la parte de descubrir vacunas que fueran efectivas, nos dirigió al proceso de poder descubrir diferentes alternativas de cómo se puede hacer para mantener controlada una persona que tiene un diagnóstico de VIH, que lleva muchos años tomando tratamiento, pero que a la misma vez ya quisiera parar de tomar tratamiento. Es algo nuevo que está en experimento y en investigación, pero sabemos que va a tener un gran resultado".

    Impacto social positivo

    Por otro lado, resalta que los aliados de los pacientes, los profesionales de la salud y en sí, todas aquellas personas que trabajan por esta causa en la isla, unieron esfuerzos para velar por el fácil acceso a medicamentos, y servicios que mejoren la calidad de vida de los pacientes.

    "Trabajamos en conjunto para asegurar que los pacientes con VIH en Puerto Rico tuvieran un acceso a medicamentos ininterrumpidos. Fue un esfuerzo en grupo, un esfuerzo grande que nos hizo abrir los ojos y creer que si nos unimos, podemos lograr mucho más".

    Y esto tuvo como resultado cambios positivos no solo en la prestación del servicio, sino en la forma en la que se evalúan las alternativas de acceso para los pacientes, a través del Gobierno.

    "Es una lucha que no está terminada. Quizás se ganó la batalla por un año nada más, y sabemos que tenemos que ir encima nuevamente para lograr la continuidad de ese acceso de medicamento, pero lo mejor, supimos dar la buena batalla".

    ¿Qué podemos esperar para el 2024?

    Es importante tener en cuenta que en Puerto Rico, más del 60% de la población VIH positivo pertenece al grupo geriátrico (mayor de 50 años). Y si bien, los adultos mayores tienen requerimientos especiales para cuidar de su salud, esto en los pacientes con VIH se multiplica.

    "Los requerimientos de salud que tiene esta población son mucho más grandes que la población geriátrica como tal que no tiene VIH, y una de las causas principales para que estos requerimientos sean mayores, son los determinantes sociales de la salud".

    Por ello, señala que es importante velar y trabajar en esos determinantes sociales de la salud para que los pacientes puedan tener una mejor calidad de vida. 

    "Es necesario que en el 2024 nos unamos a las diferentes iniciativas que van a haber para trabajar con esos determinantes sociales de la salud: proveer un mejor acceso a transportación para que puedan recibir sus alimentos, medicamentos, hacerse laboratorios, tener una mejor área de vivienda y mejores condiciones salubres para vivir. Son muchos los determinantes de la salud que hay que trabajar y sabemos que el 2024 será el año".

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