"El reflujo persistente que no mejora con antiácidos, se puede considerar una esofagitis eosinofílica"

Cuando el pediatra identifica a un paciente que podría tener esta condición, se requiere llevar a cabo múltiples biopsias del esófago.

Mariana Mestizo Hernández

    "El reflujo persistente que no mejora con antiácidos, se puede considerar una esofagitis eosinofílica"

    En el marco del undécimo simposio anual de gastroenterología pediátrica, se abordó con gran relevancia la esofagitis eosinofílica, una condición médica de suma importancia que afecta el revestimiento del esófago, el conducto que conecta la garganta con el estómago.

    "Es una condición crónica que dura toda la vida, en donde tenemos unas células que se llaman eosinófilos e invaden las paredes del esófago causando inflamación. La vemos muy prevalente en Puerto Rico al igual que hemos visto un aumento a nivel internacional sobre la condición. Así que en la isla casi todos los pediatras en la comunidad van a tener uno, dos, tres pacientes con la condición", explicó la Dra. Chiara Biaggi, gastroenteróloga pediátrica.

    Síntomas presentes en los pacientes

    La Dra. Biaggi comentó que desde una perspectiva clínica, es posible encontrar pacientes que presenten síntomas semejantes a los del reflujo gastroesofágico. Estos síntomas abarcan sensaciones de acidez, ardor en la parte posterior del pecho, complicaciones en la alimentación como la aversión a los alimentos sólidos y la preferencia por líquidos. 

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    En algunos casos, se pueden observar episodios de vómitos, pérdida de peso y, particularmente en adolescentes, una manifestación frecuente involucra dificultades al tragar, dando lugar a la sensación de que los alimentos quedan detenidos detrás del pecho.

    Diagnóstico diferencial

    "Definitivamente es una condición que los pediatras tienen que estar muy pendientes en la comunidad porque un niño con reflujo persistente que no está mejorando con antiácidos, la esofagitis eosinofílica es una condición a considerar en el diagnóstico diferencial", resaltó la especialista.

    Conexión entre alergenos

    La gastroenteróloga señaló que cuando no se observa una mejora significativa con el uso de antiácidos, debe entrar en consideración de que existe una posible conexión entre alérgenos presentes en el entorno o en la dieta, y la respuesta exagerada del cuerpo hacia estos elementos, lo que puede dar lugar al desarrollo de una reacción alérgica.

    "Un poco la patogénesis de la enfermedad está relacionada a lo que vemos en los pacientes con asma, dermatitis atópica, en condiciones de alergias a alimentos, pero básicamente en este caso, es un esófago que se está exponiendo a algún alimento y está desarrollando una respuesta inflamatoria a ese alimento o a ese alergeno inhalado, es como una alergia", agregó.

    (Vea también: Con lo más reciente en condiciones gastrointestinales en niños transcurrió la convención de AGHPPR)


    El asma del esófago

    La Dra. Biaggi comentó que la esofagitis eosinofílica también es conocida como el "asma del esófago", ya que se refiere a una condición alérgica que se manifiesta en el esófago. Además, destacó que el aumento global en la prevalencia e incidencia de esta condición indica la presencia de factores ambientales que están influyendo en su desarrollo.

    Diagnóstico

    La gastroenteróloga explicó que el diagnóstico se realiza mediante una endoscopía con sedación profunda para garantizar el confort del paciente. Es decir, cuando el pediatra identifica a un paciente que podría tener esta condición, se requiere llevar a cabo múltiples biopsias del esófago.

    Estas muestras de tejido esofágico son analizadas para determinar la presencia de un número específico de células eosinofílicas, lo que permite realizar el diagnóstico. Además, se considera relevante el hecho de que el paciente presente síntomas relacionados con dificultades para tragar.

    ¿Se puede mejorar la condición bajo una dieta estricta?

    El especialista mencionó que hay varias opciones en cuanto a las pautas alimentarias. Una posibilidad es restringir el consumo de seis grupos alimentarios específicos que con mayor frecuencia se asocian con esta alergia. Estos grupos son la leche, el trigo, el huevo, las nueces, los pescados y los mariscos. Por tanto, seguir una dieta que excluya estos seis grupos puede resultar muy desafiante.

    "La dieta es una parte súper importante del tratamiento en los pacientes pediátricos. Sin embargo, decirle a un niño de 6 años que tiene que hacer una dieta es extremadamente difícil", enfatizó la gastroenteróloga pediátrica.

    "Así que necesitamos a los nutricionistas que nos ayuden a orientar nutricionalmente a esos pacientes que se le van a estar haciendo esas restricciones alimentarias.", agregó.

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    ¿Cuál es la diferencia en este cuadro entre los niños y los adultos? 

    Ahora bien, la experta resaltó que constantemente el diagnóstico de esta condición difiere entre adultos y niños en etapa de crecimiento y desarrollo.

    Por ello, la Dra. Biaggi subraya que como especialistas en gastroenterología pediátrica, su enfoque radica en administrar la enfermedad de manera que no obstaculice el aumento de peso, el crecimiento ni el desarrollo del niño, y al mismo tiempo, se aseguran de que mantenga una calidad de vida óptima.

    "Cuando uno es niño uno quiere jugar, estar con los amiguitos, no quieres estar pensando en que vas a estar en casa sintiéndote mal, que no vas a poder comer con tus compañeros cómo comes normalmente. Así que hay que controlar la enfermedad crónica en niños para controlar la enfermedad, pero también para garantizar que se desarrolle con el mejor potencial posible", concluyó.


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