Esofagitis eosinofílica y reflujo gastroesofágico "son enfermedades distintas, con síntomas similares"

En ambas condiciones, los pacientes pueden experimentar náuseas, vómitos y dolor abdominal.

María Camila Sánchez

    Esofagitis eosinofílica y reflujo gastroesofágico "son enfermedades distintas, con síntomas similares

    El término "esofagitis" se refiere a la inflamación del esófago, mientras que "eosinofílica" indica que esta inflamación está vinculada con los eosinófilos, un tipo de glóbulo blanco presente en el esófago que tiende a incrementarse en respuesta a la presencia de alérgenos o parásitos.

    Así lo explicó el Dr. Kermit Richiez, Presidente de la Asociación Puertorriqueña de Gastroenterología a la Revista Medicina y Salud Pública, desde la primera convención de esta entidad llevada a cabo el pasado fin de semana.

    Una condición que solía predominar en la población pediátrica

    Según el especialista, la esofagitis eosinofílica solía diagnosticarse con mayor frecuencia en niños que en adultos, aunque los casos en la población adulta han aumentado durante los últimos años.

    "Es un diagnóstico que cada vez más vamos encontrando en los pacientes adultos, este diagnóstico no era extraño para la población pediátrica. Los pediatras tendían a diagnosticar mucho más la esofagitis eosinofílica, que nosotros los gastroenterólogos de adultos".

    Es común pensar que con tan solo mantenerse en una postura recta, estamos favoreciendo el correcto paso de los alimentos desde la boca hasta el estómago. Sin embargo, esto no es del todo cierto.

    "La mayoría de estos pacientes van a tener síntomas por la disfunción del esófago", mencionó. "Se necesita un movimiento bien coordinado del esófago para empujar la comida y, cuando el esófago se inflama, ese movimiento se pierde. Por lo tanto, uno de los problemas que los pacientes van a experimentar es la dificultad para tragar".

    Vea el programa completo aquí.

    ¿Cómo identificar la esofagitis eosinofílica?

    Según mencionó el especialista a la Revista MSP, muchos pacientes llegan a urgencias con un bolo de comida dentro del esófago producto de la dificultad a la hora de tragar e, incluso, de una estrechez esofágica. Estos síntomas pueden generar sospechas de una posible enfermedad de reflujo.

    Los pacientes "se quejan de acidez, de dolor de pecho, pero principalmente dificultad para tragar. En algunos casos extremos, los pacientes pueden tener dolor abdominal, náuseas y vómitos".

    Esofagitis eosinofílica VS. Reflujo 

    Como bien explicaba el Dr. Richiez, los síntomas de estas condiciones suelen ser muy similares. Sin embargo, la esofagitis eosinofílica es una condición con un componente autoinmune y suele coexistir con otras enfermedades como asma, dermatitis atópica, diabetes, tiroiditis, entre otros.

    Por otro lado, la enfermedad del reflujo se presenta cuando el ácido que, normalmente debe estar en el estómago, sube al esófago y causa inflamación y síntomas como acidez y regurgitación.

    "Son enfermedades muy distintas, pero con síntomas muy similares".

    Diagnóstico de esofagitis eosinofílica

    Esta condición se diagnostica mediante una endoscopia y una biopsia del tejido esofágico. No obstante, hace falta tener un grado de sospecha a la hora de identificar a estos pacientes, pues en etapas iniciales de la enfermedad es probable que el esófago no presente anomalías.

    "Si obviamos un esófago normal y no hacemos biopsia, nunca lo vamos a ver. El diagnóstico definitivo se hace con endoscopia y biopsia del esófago, y hay que hacer múltiples biopsias porque la enfermedad puede ser difusa y podemos hacer una biopsia en un área donde la enfermedad no se está manifestando".

    ¿De qué consta el tratamiento de la esofagitis eosinofílica?

    El tratamiento inicial de esta condición se realiza con esteroides, sin embargo, a la fecha no existen esteroides aprobados por la FDA para utilizar en estos pacientes.

    "La esofagitis eosinofílica, primero la tratamos con derivados de cortisona", señaló. "Nos aprovechamos de otro tipo de esteroides que están disponibles en el mercado para darle tratamiento a estos pacientes".

    Y es que al igual que tratamientos para enfermedades como el asma, el tejido afectado debe estar en contacto con el medicamento para disminuir la inflamación.

    "Necesitamos llevar los esteroides en contacto con el esófago y para hacer eso le decimos a los pacientes que lo apliquen a la boca sin aspirarla, que luego la traguen y estén 30 minutos sin consumir ningún alimento y sin beber absolutamente nada".

    Ahora bien, en los casos más severos en los que el esófago se ha inflamado en áreas de estrechez, se cuenta con solo un medicamento aprobado por la FDA para aliviar estos síntomas.

    "El medicamento ya tiene experiencia para tratar pacientes con asma crónica, y se inyecta una vez a la semana. Los resultados de los estudios clínicos que se han hecho con este medicamento han sido excelentes, como todos estos medicamentos nuevos, es un medicamento caro, pero afortunadamente lo podemos justificar".


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