El tiempo de festejar las luchas valientes: Sobrevivir al cáncer de seno en Puerto Rico

Cada conversación, cada esfuerzo por difundir información sobre las pruebas de detección y las medidas preventivas, representa una luz en la oscuridad del cáncer de seno.

Mariana Mestizo Hernández

    El tiempo de festejar las luchas valientes: Sobrevivir al cáncer de seno en Puerto Rico

    En este tiempo navideño, mientras la alegría y la celebración impregnan el ambiente, es imperativo recordar que la vida no se detiene ante las festividades. En Puerto Rico, un 83% de mujeres luchan y sobreviven al cáncer de seno. Este dato conmovedor debería resonar como un llamado a la acción, una urgente invitación para que cada individuo contribuya a la prevención de esta enfermedad devastadora.

    No se puede pasar por alto la cruda realidad que enfrentan estas valientes mujeres. En estos momentos de unión y compasión, es esencial difundir sus historias, sus luchas y, sobre todo, sus victorias. 

    Como es el caso de Marylin Beltrán Lisboa; Isadora Hernández y Maribel Abadía Mangua, tres valerosas mujeres que han superado esta enfermedad, destacando su extraordinaria valentía y resiliencia.

    Un proceso difícil pero no imposible

    Marylin Beltrán Lisboa en agosto de 2015 recibió un diagnóstico que cambiaría su vida. Cáncer de seno. La noticia fue devastadora, y enfrentar la realidad de ser el único caso de cáncer en su familia hizo que el proceso fuera aún más difícil, pero no imposible.

    "Estaba sola con mi doctor cuando recibí la noticia, fue un proceso difícil porque soy el único caso de cáncer en mi familia, mucho más cuando se descubre que tengo un cáncer bastante agresivo, en etapa cuatro, aparte que se presentaba con metástasis en seis lugares", relata.

    Importancia de atender las señales y realizar seguimiento

    Por su parte, la historia de Maribel Abadía es un recordatorio de cómo incluso las personas conscientes de la salud pueden pasar por alto las señales cruciales, corriendo el riesgo de sufrir una mayor afectación.

    "Yo fui diagnosticada en octubre de 2021. En mi caso me hacía el autoexamen con regularidad, yo soy profesional de la salud así que me mantenía más pendiente. En enero del 2020 yo me detecté una masa en mi seno izquierdo y rápido fui a mi ginecólogo para que me diera la orden médica, en ese momento era benigna, pero lo dejamos ahí y fallamos porque, como después me explicó mi cirujana, había que darle un seguimiento", apuntó.

    Un diagnóstico a corta edad

    Asimismo, a los 28 años Isadora Hernández recibió el devastador diagnóstico de cáncer de seno siendo, según reveló, un momento crucial para su vida debido a la corta edad que tenía en ese momento.

    "En mi caso, me iba a hacer una intervención estética y fui a tres ginecólogos y solamente uno de esos tres se dio cuenta de qué había algo raro, o sea que los otros dos no se percataron".

    Autocuidado y transformación

    Por ello, Marylin aboga por el autocuidado, realizando chequeos regulares y mamografías, así como también invita a todas las mujeres a tomar iniciativas que puedan transformar su día a día porque la vida es "el regalo más hermoso".

    "Yo llevaba el autocuidado, me palpaba y era muy responsable en hacerme mis mamografías, a pesar de esto se detectó en una etapa muy avanzada, pero a su vez fue a "tiempo" para obtener la remisión. Asimismo, yo opté por cambiar mi vida por completo siempre digo que el cáncer tenía que llegar a mi vida porque antes era una persona sufrida, tímida e insegura, pero luego yo decidí regalarle mi mejor sonrisa a la adversidad, saborear cada instante porque aún en los momentos difíciles hay bendición".

    Realizar pruebas de cribado va más allá de un acto de cuidado personal; es un gesto de solidaridad con madres, hermanas, amigas y todas las mujeres que enfrentan esta batalla. Entre las luces festivas y las risas, no hay que perder de vista que la conciencia sobre la prevención es el regalo más valioso que se puede ofrecer.

    Cada conversación, cada esfuerzo por difundir información sobre las pruebas de detección y las medidas preventivas, representa una luz en la oscuridad del cáncer de seno. En este año, que la temporada navideña sea más que regalos y decoraciones; convirtiéndola en un recordatorio de la importancia de cuidarse mutuamente, de mostrar solidaridad y de construir un futuro donde el 83% se convierta en un número insignificante, y donde la victoria sobre el cáncer de seno sea la norma y no la excepción.


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