Bronny James, sufrió un paro cardíaco a los 18 años durante un entrenamiento de baloncesto

Según el comunicado oficial, Bronny ya se encuentra estable y ha salido de la UCI.

María Camila Sánchez

    Bronny James, sufrió un paro cardíaco a los 18 años durante un entrenamiento de baloncesto

    Bronny James, hijo del jugador de baloncesto de la NBA LeBron James, tuvo que ser trasladado de urgencia a un centro médico tras sufrir un paro cardíaco durante un entrenamiento con la Universidad del Sur de California este lunes.

    Según el comunicado oficial compartido por la familia James, Bronny ya se encuentra estable y ha salido de la UCI.

    "Ayer, mientras practicaba, Bronny James sufrió un paro cardíaco", dijo un portavoz de la familia James en un comunicado. "El personal médico pudo tratar a Bronny y llevarlo al hospital. Ahora se encuentra estable y ya no está en la UCI. Pedimos respeto y privacidad para la familia James y actualizaremos a los medios cuando haya más información".

    Con 18 años, Bronny es estudiante de primer año del equipo de baloncesto de la USC. Es el hijo mayor de LeBron y actualmente juega para los Trojans. Este año fue elegido para disputar el McDonald´s All-American, un evento que reúne a las principales promesas del baloncesto norteamericano.

    ¿Qué es un paro cardíaco?

    Un paro cardíaco es el resultado de alteraciones eléctricas que hacen que el corazón deje de latir correctamente de forma repentina.

    En caso de un paro cardíaco, puede producirse la muerte rápidamente si no se toman medidas de inmediato. "Un paro cardíaco puede revertirse si se realiza una reanimación cardiopulmonar y un desfibrilador aplica una descarga al corazón y restablece un ritmo cardiaco normal en pocos minutos", según la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).

    Según esa misma Asociación, cada año se producen en Estados Unidos más de 350.000 paros cardíacos fuera del hospital.

    Una pérdida súbita e inesperada de la función cardiaca también provoca una pérdida repentina de la respiración y del conocimiento.

    Sin embargo, el paro cardíaco no es lo mismo que un infarto de miocardio, aunque casi cualquier afección cardiaca conocida, incluido el infarto, puede provocar que se detenga el corazón.

    Otra emergencia que puede provocar un paro cardíaco es la commotio cordis, una alteración del ritmo cardiaco tras un golpe en la zona situada directamente sobre el corazón en un momento clave del ciclo del latido cardiaco.

    Es poco frecuente, pero ocurre sobre todo en niños y hombres jóvenes durante la práctica deportiva. La Asociación Estadounidense del Corazón afirma que es la principal causa de muerte en el béisbol juvenil en Estados Unidos, normalmente entre dos y tres al año. Los desfibriladores externos automáticos han ayudado a aumentar la tasa de supervivencia.

    ¿Cómo identificarlo?

    Según el National Heart, Lung and Blood Institute, es probable que una persona esté sufriendo un paro cardíaco si:

    -cae de repente y queda inconsciente (se desmaya)

    -no respira, o su respiración es ineficaz o respira agitadamente

    -no responde a los gritos o a las sacudidas

    -no tiene pulso

    Signos de advertencia de un paro cardíaco

    El mismo portal indica que la mayoría de las personas que tuvieron un paro cardíaco tuvieron uno o más síntomas durante la hora previa al evento. Algunos síntomas incluso pueden aparecer unas semanas antes de un paro cardíaco. Pero muchas personas que sufren un paro cardíaco no tuvieron síntomas previos.

    Entre los posibles signos de advertencia de un ataque cardíaco, una causa clave de paro cardíaco, se encuentran los mencionados a continuación:

    -falta de aire: las mujeres son más propensas que los hombres a informar falta de aire

    -cansancio extremo (fatiga inusual)

    -dolor de espalda

    -síntomas parecidos a los de la gripe

    -dolor en el abdomen, náuseas y vómitos

    -dolor en el pecho, principalmente, angina: los hombres son más propensos que las mujeres a informar dolor en el pecho

    -mareos o desmayos repetidos, en especial mientras se hace ejercicio vigoroso, estando sentado o acostado boca arriba

    -palpitaciones cardíacas, o sensación de que el corazón está acelerado, aletea o se saltea latidos.

    Fuentes de consulta aquí, aquí y aquí.

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