Nuevas directrices para manejo de hepatitis B y reducción del riesgo de cáncer o enfermedad hepática

Según la OMS, la transmisión materno-fetal es la forma más común de contagio de la hepatitis B.

María Camila Sánchez

    Nuevas directrices para manejo de hepatitis B y reducción del riesgo de cáncer o enfermedad hepática

    Durante la Conferencia de Asia y el Pacífico para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (APASL), celebrado en Kyoto recientemente, la OMS ha dado a conocer las nuevas directrices sobre la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la infección crónica por el virus de la hepatitis B.

    Esta normativa supone una simplificación considerable, y una ampliación de la elegibilidad para el tratamiento, para poder superar las barreras en el acceso a las pruebas y el tratamiento del virus de la hepatitis B.

    De hecho, las directrices de 2024 dan prioridad a criterios de tratamiento simplificados para adultos y adolescentes, así como a ampliar la elegibilidad para la profilaxis antiviral en mujeres embarazadas y prevenir la transmisión de madre a hijo. 

    Prevalencia a nivel mundial y panorama de la hepatitis B

    Según datos de esta misma entidad, más de 250 millones de personas viven con esta infección, siendo la transmisión vertical (madre a hijo) la principal causa de contagio.

    La mayoría de los contagios se presentan durante el parto, de madre a hijo, o poco después. Por lo tanto, la OMS también ha establecido medidas y objetivos para eliminar la hepatitis vírica durante los próximos seis años, reduciendo la tasa de contagios y muerte a medio millón, lo que supondría una reducción del 90% y el 65%, respectivamente.

    Avances para reducir la tasa de contagios de hepatitis B durante el parto

    Ahora bien, según la OMS, en términos de la eliminación de la transmisión maternoinfantil de la hepatitis B, se han obtenido avances importantes a través de las campañas de vacunación universal infantil contra el virus, así como la dosis oportuna de hepatitis B al nacer. 

    Sin embargo, esta última solo está disponible para el 45% de la población a nivel mundial, con una cobertura inferior al 20% en África.

    Alternativas de tratamiento

    Por otro lado, en términos de terapias disponibles en la actualidad para la hepatitis B crónica, la literatura ha señalado resultados positivos importantes para mejorar la supervivencia y reducir la progresión de la enfermedad hepática, así como el desarrollo de cáncer de hígado.

    Aún así, hacen falta más estudios referentes a las pruebas de detección, y al tratamiento de la condición. Por ello, las nuevas directrices dan prioridad a la simplificación de criterios de tratamiento para adultos y adolescentes, y a la ampliación de la elegibilidad para la profilaxis antiviral en mujeres embarazadas, para prevenir la transmisión al bebé.

    Además, también con esto se busca mejorar el diagnóstico de la infección mediante pruebas de carga vírica en el punto de atención, abordar el diagnóstico de la coinfección Delta (una de las principales causas de morbilidad y mortalidad por hepatitis B) mediante protocolos de pruebas, y enfoques para prestar servicios de alta calidad para estos pacientes.

    Hepatitis B en Puerto Rico

    Recordemos que la hepatitis hace referencia a la inflamación del hígado, en este caso, causada por los virus A, B, C, D y E. En el caso de la Hepatitis B, en Puerto Rico y Estados Unidos, durante el periodo 2018 a 2022 se reportaron 172 casos, según el Departamento de Salud.

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