Distensiones y los 3 posibles tipos de lesiones en tejidos blandos como músculos

Los síntomas comunes incluyen dolor, hinchazón, hematomas, espasmos musculares y capacidad limitada de movimiento.

María Camila Sánchez

    Distensiones y los 3 posibles tipos de lesiones en tejidos blandos como músculos

    Los esguinces son desgarros en los ligamentos, los cuales son los tejidos que conectan los huesos entre sí. También se mencionan las distensiones, que son desgarros en los músculos, y las roturas, que son desgarros en los tendones, los cuales conectan los músculos con los huesos.

    Este sistema, compuesto por huesos, músculos y tejidos conectivos, desempeña un papel crucial en la movilidad y estabilidad del cuerpo humano.

    Tipos de lesiones de tejidos blandos

    Esguinces (Lesiones en los Ligamentos): Los ligamentos, responsables de unir huesos entre sí, pueden experimentar desgarros en casos de esguinces. Estas lesiones pueden ser leves (1° grado), moderadas (2° grado) o graves (3° grado), según la extensión del daño.

    Distensiones (Lesiones en los Músculos): Los músculos pueden sufrir distensiones, donde las fibras musculares se estiran o rompen parcial o totalmente.

    Roturas de Tendones: Los tendones, que conectan los músculos con los huesos, pueden romperse total o parcialmente, afectando la capacidad de movimiento de la parte del cuerpo afectada.

    Fracturas y Luxaciones: Además, el sistema musculoesquelético puede experimentar fracturas en los huesos y luxaciones en las articulaciones, lo que puede causar daños significativos en los tejidos circundantes.

    Causas de las lesiones de tejidos blandos

    El trauma es la principal causa de estas lesiones, siendo resultado de fuerzas directas, caídas, accidentes de tráfico o deportes de contacto. El uso excesivo y lesiones por desgaste también contribuyen, especialmente en actividades diarias o entrenamientos intensivos.

    Síntomas y complicaciones

    Los síntomas comunes incluyen dolor, hinchazón, hematomas, espasmos musculares y pérdida de la capacidad normal de movimiento. Las complicaciones, aunque infrecuentes, pueden incluir hemorragias, lesiones vasculares, daño neurológico, problemas articulares, síndrome compartimental y problemas de consolidación.

    Diagnóstico y evaluación

    El diagnóstico se basa en síntomas, circunstancias de la lesión y resultados de la exploración física. En casos graves, se pueden requerir radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para evaluar el alcance de la lesión.

    Tratamiento

    El tratamiento varía según la gravedad de la lesión e incluye analgésicos, el enfoque PRICE (protección, reposo, hielo, compresión y elevación), inmovilización con férulas o yesos, y en algunos casos, intervención quirúrgica.

    Rehabilitación y pronóstico

    La rehabilitación es esencial para prevenir rigidez y pérdida de fuerza, es por eso, que hacer ejercicio es importante  para mejorar la amplitud de movimiento y fortalecer los músculos. La mayoría de las lesiones cicatrizan bien, pero el tiempo de recuperación varía según la gravedad, edad del paciente y presencia de otros trastornos.

    Comprender las lesiones de tejidos blandos y su tratamiento integral es esencial para una recuperación exitosa y la prevención de complicaciones a largo plazo. La colaboración entre el paciente y el equipo médico, junto con una atención cuidadosa, contribuye significativamente al proceso de curación.

    Fuente consultada aquí.

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