Adherencia a la aspirina después de un infarto es necesaria para prevenir derrames cerebrales y muerte

El fármaco es fundamental en la prevención de la formación de coágulos sanguíneos.

Mariana Mestizo Hernández

    Adherencia a la aspirina después de un infarto es necesaria para prevenir derrames cerebrales y muerte

    En el marco del Congreso ESC 2023, se ha presentado una investigación que arroja luz sobre la importancia de la adherencia al tratamiento con aspirina en pacientes que han sufrido un infarto de miocardio. 

    Según los hallazgos, los pacientes que no mantienen una ingesta regular de aspirina después de un ataque al corazón enfrentan un mayor riesgo de sufrir eventos adversos, como un infarto de miocardio recurrente, un accidente cerebrovascular o incluso la muerte.

    Complicaciones

    La Dra. Anna Meta Kristensen, autora del estudio y miembro del Hospital Bispebjerg and Frederiksberg en Dinamarca, expresó: "Nuestros hallazgos sugieren que no tomar aspirina según lo recetado después de un ataque al corazón está relacionado con un mayor riesgo de sufrir otro ataque al corazón, un derrame cerebral o morir". 

    La experta enfatizó la importancia de seguir las pautas de tratamiento con aspirina hasta que los ensayos controlados aleatorios ofrezcan evidencia que respalde otro enfoque y se actualicen las pautas clínicas.

    La aspirina como prevención

    La aspirina es un fármaco fundamental en la prevención de la formación de coágulos sanguíneos, reduciendo así el riesgo de futuros eventos cardíacos o cerebrovasculares. Sin embargo, también conlleva un aumento en el riesgo de sangrado, y el equilibrio entre sus beneficios y riesgos cambia con el tiempo después de un evento cardíaco. 

    Este estudio se centró en investigar el riesgo asociado con la discontinuación a largo plazo de la aspirina en comparación con su uso continuado en un contexto contemporáneo.

    Metodología del estudio

    La investigación empleó datos de registros de salud nacionales daneses e incluyó a pacientes de 40 años o más que habían experimentado su primer infarto de miocardio entre 2004 y 2017, habían sido tratados con un stent coronario y habían mantenido la prescripción de aspirina durante el primer año posterior al evento. 

    Se excluyeron a los pacientes que tomaban anticoagulantes o habían experimentado eventos cardíacos o cerebrovasculares recurrentes durante ese período.

    La adherencia a la aspirina se evaluó a los dos, cuatro, seis y ocho años después del infarto, utilizando registros de recetas médicas que seguían la cantidad de tabletas de aspirina recogidas por los pacientes. 

    Beneficios de la adherencia a la aspirina

    Aquellos que tomaron aspirina durante el 80 % o menos del tiempo se consideraron no adherentes, mientras que los que mantuvieron una adherencia superior al 80 % se consideraron adherentes. Se excluyeron a los pacientes que habían experimentado eventos adversos o habían comenzado a tomar otros medicamentos.

    El estudio incluyó un total de 40,114 pacientes con su primer infarto de miocardio. La adherencia a la aspirina disminuyó progresivamente con el tiempo, pasando del 90 % a los dos años después del infarto al 84 % a los cuatro años, el 82 % a los seis años y el 81 % a los ocho años.

    Los resultados revelaron que los pacientes no adherentes a la aspirina tenían un mayor riesgo de experimentar un infarto de miocardio recurrente, un accidente cerebrovascular o fallecer en comparación con aquellos que seguían la prescripción de aspirina de manera constante en todos los puntos de tiempo evaluados.

    La Dra. Kristensen mencionó que, "nuestros resultados son evidencia de una asociación, aunque no establecen causalidad. Dado que el estudio se basa en registros, no tenemos información sobre las razones específicas por las que los pacientes no tomaron su aspirina".

    "Además, nuestros hallazgos no pueden generalizarse a todos los pacientes que experimentan un ataque al corazón, ya que nuestro estudio se centró específicamente en aquellos que recibieron tratamiento con un stent coronario y no estaban tomando otros medicamentos para prevenir la formación de coágulos de sangre. Con esto en mente, los resultados respaldan las pautas actuales que recomiendan la aspirina a largo plazo después de un ataque al corazón", concluyó.


    Fuente consultada aquí.


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