La fibrilación auricular: Puede causar isquemias que afectan brazos, piernas, riñones e intestinos

En lugar de los latidos regulares y coordinados, el corazón late con patrones irregulares e impredecibles.

Laura Alejandra Álvarez

    La fibrilación auricular: Puede causar isquemias que afectan brazos, piernas, riñones e intestinos

    Puede estar asociada con problemas en el sistema eléctrico del corazón y puede provocar la formación de coágulos sanguíneos en el mismo.

    En exclusiva para la Revista de Medicina y Salud Pública, el Dr. Juan Felipe Betancourt, médico internista, cardiólogo y electrofisiólogo, presidente del colegio colombiano de electrofisiología explicó ¨que la fibrilación auricular es una arritmia en el cual el corazón pierde su latido regular y empieza a tener un latido desordenado, un latido irregular. Sin embargo, con todo lo que implica la fibrilación auricular, nosotros siempre debemos tener en cuenta que es mucho más que una red. La privación auricular enmarca una enfermedad compleja como una enfermedad crónica y así deberíamos aprender a asumirlo.¨

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    Signos de alarma

    ¨Signos como ritmo cardíaco acelerado, sensación de aleteo en el corazón, cansancio y fatiga, opresión en el pecho, palpitaciones, dolor y presión en el pecho. mareos o desmayos.¨ explicó el Dr. Juan Felipe Betancourt.

    En algunos casos, la fibrilación auricular puede ser asintomática y solo se descubre cuando se realiza un examen médico de rutina o cuando se presenta una complicación grave, como un accidente cerebrovascular. El riesgo que tienen estos pacientes sobre aquellos que ya están diagnosticados es que su prevalencia aumenta con la edad. Aproximadamente el 10% de las personas mayores de 80 años está afectada por esta condición y tienen un riesgo de desarrollar complicaciones asociadas.

    Existe la posibilidad de que forme coágulos dentro del corazón y esos coágulos que se forman dentro del corazón, se pueden enviar a cualquier órgano sistémico a través de la circulación arterial. Tiene preponderancia por irse a la circulación cerebral, que es algo incapacitante y muy, muy cerca, pero también puede ir a otros órganos. Puede causar una isquemia aguda de los brazos, de las piernas, del riñón, de los intestinos, configurando una enfermedad que puede ser casi inmortal. ¨ indicó el Dr. Juan Felipe Betancourt.

    Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar de una persona a otra y que algunos pacientes pueden presentar síntomas leves o intermitentes, mientras que otros pueden experimentar síntomas más graves y persistentes. Si se experimenta alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.

    Causas y factores de riesgo

    Las causas más frecuentes incluyen enfermedades del corazón, hipertensión arterial, diabetes mellitus e hipotiroidismo. Otras condiciones subyacentes que pueden contribuir al desarrollo de esta arritmia son la obesidad excesiva o el uso prolongado de ciertos medicamentos comunes para tratar problemas cardíacos o pulmonares crónicos. 

    ¨En la medida en que cada vez va a haber más personas envejeciendo y con comorbilidades asociadas, por lo tanto, es una arritmia muy prevalente dentro de la población mundial y se habla en personas mayores de 40, pero eso se puede multiplicar en personas mayores de 70.¨ explicó el Dr. Juan Felipe Betancourt Rodríguez.

    Además, otros factores relacionados con el estilo de vida también se consideran factores importantes para su desarrollo; por ejemplo: consumir alcohol en exceso y no descansar adecuadamente durante las noches.

    Síndrome de corazón festivo 

    Es un factor de riesgo importante para la aparición de fibrilación auricular en personas jóvenes. Es un término que se utiliza para describir la fibrilación auricular inducida por el alcohol, los síntomas más frecuentes incluyen palpitaciones fuertes y aceleradas, mareos, sudores entre otros. En las fiestas decembrinas, muchos casos de enfermedad cardiovascular están relacionados con el consumo excesivo de alcohol. 

    La prevención puede incluir evitar el consumo excesivo de alcohol, mantener una dieta saludable, realizar actividad física regularmente, controlar la presión arterial y el colesterol, y evitar el tabaco. 

    Fuentes consultadas aquí, aquí

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