Especialistas resaltan la necesidad de medidas integrales ante el envejecimiento demográfico, el cambio climático y las desigualdades sociales en un país como Puerto Rico.
En un entorno marcado por la complejidad de la realidad en Puerto Rico, la salud pública se destaca como una herramienta fundamental para hacer frente a los desafíos que afectan el bienestar de la comunidad en el presente y en el futuro.
En una serie de entrevistas exclusivas realizadas por la Revista Medicina y Salud Pública en el marco de la semana mundial de la salud pública, dos destacados líderes en el campo de la salud pública en Puerto Rico, el Dr. Edgardo Ruiz Lora, decano interino de la Facultad de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas, el Dr. Hiram Arroyo, Catedrático de la Escuela Graduada de Salud Pública en el Recinto de Ciencias Médicas y la Dra. Vivian Green, decana asociada de la Escuela de Salud Pública en la Ponce Health Sciences University, arrojan luz sobre los principales desafíos y las estrategias necesarias para enfrentarlos con éxito.
El Dr. Ruiz Lora, destaca la complejidad inherente a esta disciplina, que involucra diversas áreas de conocimiento con el objetivo común de promover la salud, prevenir enfermedades y mejorar el bienestar general de la población.
Además, hace hincapié en el envejecimiento demográfico como uno de los retos más apremiantes, dado el impacto que supone para el sistema de salud y las estructuras sociales no preparadas para satisfacer las necesidades de una población cada vez más longeva.
"El envejecimiento de la población es un reto bien grande, porque tiene un impacto en el sistema de salud, en la sociedad y en las estructuras que no están preparadas para lidiar con las necesidades de esta población", mencionó el Dr. Ruiz.
Por su parte, la Dra. Green, desde su posición en la Ponce Health Sciences University, enfatiza la fragilidad del sistema de salud en Puerto Rico y la urgencia de evaluar medidas para fortalecerlo.
"Es un sistema que tiene que echar para atrás y evaluar todas las debilidades que tuvimos en el periodo de la epidemia de COVID-19. Ver dónde tenemos que fortalecer, y ese proceso todavía no se ha realizado".
Además, señala la importancia de la investigación en salud pública, especialmente en áreas como las enfermedades crónicas y las enfermedades parasitarias, cuyo estudio es fundamental para comprender y abordar los desafíos de salud específicos que enfrenta la población puertorriqueña.
Entre los puntos de convergencia en las opiniones de ambos expertos se encuentra la necesidad de abordar las inequidades sociales que influyen en los resultados de salud de la población.
Por su parte, El Dr. Arroyo, hizo hincapié en la necesidad de garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud y la formulación de políticas públicas basadas en el consenso de los sectores implicados.
Es necesario que se estipule "un documento declaratorio de expresión social y política, basado en el consenso de los diferentes sectores que hacemos salud pública en este país, donde establezcamos unas líneas orientadoras en la gestión de salud pública y la promoción de salud para el país", mencionó el Dr. Arroyo.
Desde las disparidades en ingresos hasta las diferencias de género y acceso a empleo, estas desigualdades constituyen un obstáculo significativo para alcanzar una salud pública verdaderamente inclusiva y equitativa.
En un llamado a la acción, tanto el Dr. Ruiz Lora como la Dra. Green destacan la importancia de formar profesionales comprometidos con la justicia social y capacitados para enfrentar los desafíos emergentes en el campo de la salud pública.
En este sentido, hacen un llamado a fortalecer la educación y la capacitación en salud pública, así como a fomentar una cultura de colaboración interdisciplinaria que permita abordar los problemas de manera integral y efectiva.
"Como programa, y como institución, nuestra responsabilidad es preparar a los mejores estudiantes que tengamos con la capacidad de poder llevar la justicia social, identificar en el momento idóneo de forma clara y transparente, las necesidades y no quedarse callados. El salubrista no puede quedarse sentado en un escritorio", aseguró la Dra. Green.
Por lo tanto, el panorama de la salud pública en Puerto Rico se presenta como un desafío multifacético que requiere una respuesta igualmente integral y colaborativa. Desde el envejecimiento demográfico hasta los efectos del cambio climático y las inequidades sociales, cada aspecto exige medidas concretas y coordinadas para garantizar el bienestar de toda la población.
