"La mamografía ha logrado que la mortalidad por cáncer de seno baje casi un 40 % a lo largo de los años"

La cantidad de radiación utilizada en este examen de rutina es mínima y no representa un riesgo de desarrollar cáncer.

Mariana Mestizo Hernández

    La mamografía ha logrado que la mortalidad por cáncer de seno baje casi un 40 % a lo largo de los años

    En el mes de octubre, se celebra el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Seno, una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres. La detección temprana desempeña un papel fundamental en la lucha contra este tipo de cáncer, ya que aumenta significativamente las posibilidades de supervivencia.

    Sobrevivir al cáncer 

    "Llevo 22 años como radióloga de seno, soy sobreviviente también, veo como día a día la mamografía ha salvado vidas, es un estudio accesible de baja radiación, pero ha probado que la mortalidad por cáncer de seno a través de los años ha bajado casi un 40%", manifestó la Dr. Eva Cruz, presidenta de la Junta de Directores y radióloga especialista en senos.

    La experta destacó que un estudio económico y accesible para toda la población, como lo es la mamografía, se convierte en una herramienta fundamental para lograr una reducción significativa de la mortalidad en el diagnóstico temprano del cáncer de seno. 

    El cáncer de mama no es una enfermedad prevenible

    No obstante, enfatizó que, desafortunadamente, esta enfermedad no es prevenible y puede afectar a cualquier persona. Pero subraya la importancia de la adopción de estilos de vida más saludables como una forma de afrontar la enfermedad de manera más efectiva, aunque es imposible prever quién la desarrollará.

    "Si alguien, por ejemplo, tiene historial familiar y pruebas genéticas positivas, que es en la minoría de los casos, entre un 8 al 10% de los pacientes con estas mutaciones, se sigue más de cerca, pero para la población en general, se recomienda anual luego de los 40 años".

    Mitos alrededor de la mamografía

    Por otra parte, la especialista señaló que existen numerosos mitos en torno a las mamografías, pero la realidad es que este procedimiento no causa dolor, dura solo unos segundos y las máquinas actuales realizan la liberación de la compresión automáticamente después de la captura de la imagen diagnóstica. 

    Además, la cantidad de radiación utilizada es mínima y no representa un riesgo de desarrollar cáncer. La mamografía se realiza solo una vez al año, lo que la hace una práctica importante para la detección temprana del cáncer de seno.

    "Una radiación que te va a causar daño debe ser en altas dosis recurrentes, por días corridos, cogemos más radiación en un viaje en avión de recorrido largo, el mismo sol en altas exposiciones también lo tiene, queremos que no tengan miedo, que no se intimiden, a no actuar", agregó.

    Debe haber un control si hay resultados adversos en la mamografía

    La Dra. Cruz explicó que algunas personas pueden pensar que no necesitan realizarse una mamografía nuevamente si la hicieron y sus resultados fueron favorables. Sin embargo, señala que la necesidad de repetir el examen depende del tipo de tumor, ya que algunos pueden ser más agresivos y crecer rápidamente. 

    En casos de cánceres de crecimiento rápido, podría haber un cáncer intervalo, es decir, uno que se desarrolla dentro del año que transcurre entre las mamografías y que se detecta en el siguiente estudio, a veces incluso 6 meses después del examen anterior. Por lo tanto, la periodicidad de las mamografías debe considerarse de manera individualizada y en función de la evaluación médica.

    "Nuestra idea como radiólogos es poder detectarlo cuando aún no es palpable, cuando la masa es sumamente pequeña, algo de milímetros, microcalcificaciones, hallazgos de manera temprana, estos mitos no nos pueden frenar. La mamografía tampoco es perfecta, baja la sensibilidad en senos densos y causa lesiones pequeñas, pero ello es importante reconocerlo desde la primera", concluyó.

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