Gran parte de la población puertorriqueña es envejeciente, por lo que la prevalencia de enfermedades crónicas, como la diabetes o el alzheimer, es alta.
Para el Dr. Edgardo Ruiz Lora, decano interino de la Facultad de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas, la salud pública se define como un conjunto de disciplinas y áreas de diferentes profesiones y saberes que se centran en la salud y la enfermedad desde un punto de vista poblacional.
"Estamos hablando de acciones colectivas que tienen el propósito de promover la salud, de prevenir la enfermedad y mejorar el bienestar general de la población en general", dijo en exclusiva a la Revista Medicina y Salud Pública.
Además, explicó el Dr. Ruiz, la salud pública está compuesta por diferentes disciplinas, entre las que se encuentran las estadísticas, la epidemiología, la salud ambiental, las ciencias del comportamiento, la comunidad y las ciencias sociales, el trabajo social y el componente del desarrollo humano.
Aún así, "la disciplina de trabajo social hace mucha salud pública aunque tiene unas disciplinas fundamentales. Su área de acción es mucho más amplia y en diferentes profesiones, tanto de la salud, como profesiones también sociales, tiene un componente y tienen un rol dentro de la salud pública".
La percepción de los servicios de salud de Puerto Rico, por parte de la población, tiende a señalar la necesidad de una mejora. Y es que es bien sabido que la Isla tiene una prevalencia alta, incluso mayor que Estados Unidos, de enfermedades crónicas como la diabetes y el alzhéimer, lo que ya supone un desafío importante para los galenos si tenemos en cuenta que la población puertorriqueña es envejeciente.
Y ese justamente, es el primer reto, según el Dr. Ruiz.
"El envejecimiento de la población es un reto bien grande porque tiene un impacto en el sistema de salud, en la sociedad y en las estructuras que no están preparadas para lidiar con las necesidades de esta población".
Si bien los efectos del cambio climático están siendo evidenciados en todos los países del mundo, aterrizando esta problemática en Puerto Rico, se deben tener en cuenta varios componentes.
"Por un lado, tenemos eventos atmosféricos que pueden ser más severos. Un componente de salud pública es la respuesta a las emergencias de salud pública con un evento atmosférico como un huracán", mencionó.
Pero, además de la potencial severidad de estas catástrofes, también se suman las altas temperaturas y las consecuencias que las olas de calor implican.
"Con el cambio climático, el calor extremo es otro componente y el calor extremo aquí se une con las olas de calor. Pero a estas las tenemos que mirar con otro de los retos principales de la salud pública ahora mismo es la inequidad".
Otro reto importante señalado por el Dr. Ruiz, es la inequidad.
"Una evidencia que apunta de que hay una relación directa entre lo que es la mortalidad y la morbilidad, asociado directamente a las desigualdades e inequidades sociales de ingresos, género, el empleo, la escasez de empleo, etcétera".
Aún así, el Dr. Ruiz señala que para garantizar el futuro de la salud pública se requiere atraer a más profesionales de la salud y abogados para que tengan entrenamiento en esta área.
